Santuario de los ayeres
Éllos vagan
retornando al pasado
y en el rostro
marcas de vida
permaecen
como un bello
poema.
Así vienen y pasan
-don sagrado-
donde Dios
besa
la palma de las manos
y nutre de sabiduría
la existencia.
Sus secretos
contienen
el sello de la historia
como lo hace
la sal
con el mar.
Los años
son santuario
de símbolos
guardados
entre lluvia
de flores
y fantasmas.
son santuario
de símbolos
guardados
entre lluvia
de flores
y fantasmas.
Éllos vagan
retornando al pasado
y en el rostro
marcas de vida
permaecen
como un bello
poema.
Así vienen y pasan
-don sagrado-
donde Dios
besa
la palma de las manos
y nutre de sabiduría
la existencia.
Sus secretos
contienen
el sello de la historia
como lo hace
la sal
con el mar.