Angelal

Angelal
El amor es una estación de preguntas y la luna lámpara de sombras sobre el cielo.

En mi voz de mujer




domingo, 24 de marzo de 2019

La siempre viva en el poema - Margarita Mesa con un sol al pecho







LA SIEMPRE VIVA EN EL POEMA
Margarita con un sol al pecho

Margarita Mesa era una mujer con el oficio antiguo de la modistería en la dicha de un dedal , un tubino de hilo, con la música de la máquina de coser a sus espaldas. Toda máquina de coser en una casa, es el oficio sagrado del desvelo de tantas madres y abuelas que lo han precedido.
Me atrapó cada palabra de sus poemas por su fuerza, la vitalidad de sus palabras que me alejan de lo que no es poesía. En sus recitales, Margarita nos entregaba la calma y la belleza a través de su dulce expresión que era como un globo de colores lanzado al viento.
Su poesía era muy buena por su contenido, la música y la sencillez con que contaba la cotidianidad de los seres humanos. Margarita era una de las mejores poetas de Colombia, aún en el silencio.
Necesitabamos que publicara un libro con el regocijo de su grandeza para poder leer lo que sufrió y vivió haciendo poesía. Porque para Margarita, el legítimo lenguaje que tenía era observar lo cotidiano y el alma de los seres humanos para escribirlo en soneto o en poesía libre. Nos decía que su más grande sueño era pagar la última cuota de la casa para dedicarse a la publicación de su libro.
Hoy recuerdo cuando fuimos invitadas al encuentro de Poesía en Frontino y nos tocó compartir la habitación en la Casa Cural, lo que me permitió establecer un diálogo íntimo con ella y escuchar su alma que buscaba una identidad estética propia.
La resonancia de su voz nos sigue acompañando en la itinerancia de la exposición Sostén Poemas, Versos de leche cuando dice
Sube de la madre tierra
en el agua,
en el pan
y semillados
-los senos-
de leche florecerán.
Perteneció al taller literario Aluna que dirige la poeta Marga López donde brilló siempre por su alta poesía.
Te recuperamos hoy en el recuerdo Margarita en este homenaje, a partir de la mística de tu poesía porque nos llevaste de la mano al mundo fabuloso de lo imaginado. Y en ese territorio habitas tú.

ÁNGELA PENAGOS LONDOÑO



miércoles, 20 de marzo de 2019

A mis hermanas - poema




Las hermanas viven aún
en el deslizadero
de la infancia,
son añoranza de recreos
y de cansancio de juegos.

Viajan por los lados del alma
que aparece en el comedor
al lado de una tacita
de porcelana.

Traen recuerdos de mamá
en la madrugada
de pañales tendidos
como pájaros asilados
en el viento.

Vienen enredadas
en el girar de la hula hula
y en la huida de una araña
por el camino del zaguán.

Ellas son el rezo pronunciado
en la vacilación de la noche
al compás del eco perdido
en libertad.

Crecimos bajo sabanas rosadas
que se volvían montañas
durante el sueño.

Un día se fueron
y se llevaron las palabras
y el resto de las horas.

Angela Penagos