Angelal

Angelal
El amor es una estación de preguntas y la luna lámpara de sombras sobre el cielo.

En mi voz de mujer




viernes, 30 de diciembre de 2016

Anticipo del viaje - poema Ángela Penagos


En la hora final
quiero comprender
la geometría
de un nido.

Un nido
ofrenda
de plumas
y cantos.

En la soledad
las alas de los polluelos
prófugos de cielo
sorprendidos de ramas
y musgo seco.

Ese día
quiero escuchar
la melodía
entre las piedras
de la cascada

la onda infinita
de alivio para el viaje

y en el último instante
definitiva la mirada,
los párpados abiertos
al iris del silencio.

Agazapada una lágrima
hacia las sombras
del adios.

Todo Visto.

Todo cumplido.

Libro Flor de Arizá

Ángela Penagos Londoño

martes, 27 de diciembre de 2016

Por las estelas del viento Poeta Lucio Estévez. Cuba.



POR LAS ESTELAS DEL VIENTO.
(Dedicado a Angela Penagos Londoño
por ella y su libro Ecos de Marimba)
Por las estelas del viento viene el silencio
tras las huellas de su nombre coronado de infancia
sin miedo ni enigmas de mujer acostumbrada
a platicar con los angeles en sitios de amor e inocencia
y unir los espejos del alba en sus ojos.
He conocido en persona sus gaviotas
horizontes, litorales
pero después de leer su libro Ecos de Marimba
la sé de memoria y aparece de pronto
en sueños y añoranzas con el pájaro de su risa en vuelo por su boca,
un anillo de luna enredado en su pelo
y el misterio poético de un libro
que llega con el angel de su nombre
en las estelas del viento a saludar la noche
y alegrar mis tristezas.
Lucio Estévez. Cuba EUA

jueves, 1 de diciembre de 2016

Poema Navidad por Ángela Penagos Londoño










Por el milagro infinito de la vida, por el disfrute de las sencllas armonías, cantemos himnos de paz todos los días.

sábado, 19 de noviembre de 2016

Musas en el Valle de Aburrá



Musas en el Valle del Aburra
Exposición de fotografía artística

En la novena versión del Programa Medellín, las mujeres y las artes y con el fin de hacer reconocimiento público al aporte de las mujeres artistas como pilar fundamental para el desarrollo cultural de la ciudad, la Secretaría de la Mujeres y Cultura Ciudadana de la Alcaldía de Medellín apoyan la exposición de fotografía artística en el Museo de la Calle Musas en el Valle de Aburra, con el propósito de llegar de un modo directo a la complicidad del transeúnte para acercarlo a una cultura creativa.
Bajo la mirada atenta de la fotógrafa María Paulina Pérez, que sabe descubrir la esencia de cada una a través de la luz, los encuadres, la impresión, hecha una y otra vez hasta lograr la imagen precisa, capturando el alma del saber en las artes plásticas y visuales, literarias, escénicas, danzarias, musicales y visuales, para entregar de una manera fresca y estética la expresión profunda del espíritu creador bajo un pacto social como hacedoras de ciudad a través de su papel transformador en su quehacer cotidiano.
El arte es movimiento constante y la vitalidad de la creación cambia la producción de lo eventual en algo perdurable. Estarán en la muestra 22 artistas de Medellín esperando que la difusión contribuya a la resignificación de imaginarios y actitudes colectivas. Es la cultura la que reaparece para dar cuenta de lo sensible que no se ve pero se siente.
Este es un compromiso auténtico que invita a buscar la mujer que el mundo necesita, una mujer integral, tomando conciencia del papel esencial que la vida propone y que nos invita a la comunicación, a la comprensión y a la complementariedad.
Esta intervención urbana es la llave para visibilizar a estas mujeres que nos muestran su existencia, como una señal de evolución cultural y manifestación histórica de sus vidas. Otra manera de conectarse con el mundo, con la vida, con ellas mismas tejiendo las artes alrededor del Valle de Aburra.

Ángela Penagos Londoño
Presidente
Red Mujeres Artistas de Medellín-REMART
Octubre 1, 2016




viernes, 18 de noviembre de 2016

Existe la vida - Instalación exposición itinerante Sostén poemas-Versos de leche






Existe la vida
Sostén poemas – versos de leche es una exposición itinerante que nace en el marco de la novena versión del programa Medellín, las mujeres y las artes como pedagogía del cuerpo, raíz y origen de nuestras luchas interiores y hace parte de la programación de la semana Mujeres Seguras de la Secretaría de las Mujeres, Alcaldía de Medellín.

El proyecto nace como resultado del fuego que inició la diosa Ananké para restaurar las grietas y lograr la creación de un mundo con caminos nuevos que nos lleven de la violencia al amor, del miedo a la autoestima, de la pobreza a la abundanciam, entendiendo que el arte nos une por afinidad y resplandece en múltiples formas.

La poesía trae la liberación a través de la energía femenina y posibilita lazos comunitaros como aporte al desarrollo social y cultural de nuestra sociedad. Necesitamos más y más actos cargados de fuerza simbólica y de proyección concreta capaces de generar cambios emocionales y de paradigmas, provocando una emergencia de metamorfosis cultural y mental.

Por eso hoy declaramos:
Llevamos el estandarte del arte como distinción para conectar con el corazón universal de la energía femenina.
No nos quedamos en la puerta, estamos circulando con seguridad y autonomía económica

Entendimos que juntas formamos un todo.

ÁNGELA PENAGOS LONDOÑO
Presidente Red de Mujeres artistas de Medellín.

viernes, 11 de noviembre de 2016




Sostén poemas – versos de leche
Proyecto creado por las poetas Ángela Penagos Londoño y Andrea Halaby Fernández

El propósito del proyecto Sostén Poemas-Versos de leche es hacer pedagogía del cuerpo a través de esta exposición itinerante que tiene como mensaje crear una causa común construyendo lenguajes de identidad, autonomía y aceptación del ser, para recuperar la dignidad, la confianza como una postura responsable de nosotras mismas.
Abrir este espacio es un acto de comunión que nos lleva a entregar el poema en sostenes, prenda íntima que se convierte en arte y que da cuenta del mapa del cuerpo como raíz y origen de nuestras luchas interiores.
Nace en el marco del IX Programa de Medellín, las mujeres y las artes, que se realiza con la Secretaría de Cultura Ciudadana y la Secretaría de la Mujer de la Alcaldía de Medellín como reconocimiento de potencialidades con autonomía económica y seguridad de las mujeres.
El maniquí en su todo azul encuadra con el cielo, con el viento constante y el agua regresa a su origen primordial y reintegra la fuerza de lo femenino.
Es un color atemporal, se basa en la reciprocidad e invita a viajar por los sentidos y conectar con la parte intuitiva y de la creación.
Cuando una mujer puede expresarte es un canal de comunicación con el mundo de las emociones, del afecto, del amor. Estará entre el colegio y los sueños, entre veredas y risas, entre la universidad y las mañanas, entre las estaciones del Metro y los viajeros, entre los museos y su silencio.
Las poetas participantes :
Beatriz Elena Patiño, Ángela María Henao, Georgina Cuartas Cadavid, Gilma Montoya, Hermilda Chavarría, María Alejandra, Margarita Mesa, Paty David, Devora Dante, Leidy Janeth Vásquez, Sore Snid, María Cecilia Estrada, Marga LÓPEZ Díaz, Andrea Halaby Fernández y Ángela Penagos Lodoño.




sábado, 5 de noviembre de 2016

Sostén poema - Versos de leche - Exposición itinerante







El propósito del proyecto Sostén Poemas-Versos de leche es hacer pedagogía del cuerpo a través de esta exposición itinerante que tiene como mensaje crear una causa común construyendo lenguajes de identidad, autonomía y aceptación del ser, para recuperar la dignidad, la confianza como una postura responsable de nosotras mismas.

Abrir este espacio es un acto de comunión que nos lleva a entregar el poema en sostenes, prenda íntima que se convierte en arte y que da cuenta del mapa del cuerpo como raíz y origen de nuestras luchas interiores.

Nace en el marco del IX Programa de Medellín, las mujeres y las artes, que se realiza con la Secretaría de Cultura Ciudadana y la Secretaría de la Mujer de la Alcaldía de Medellín como reconocimiento de potencialidades con autonomía económica y seguridad de las mujeres.

El maniquí en su todo azul encuadra con el cielo, con el viento constante y el agua regresa a su origen primordial y reintegra la fuerza de lo femenino.
Es un color atemporal, se basa en la reciprocidad e invita a viajar por los sentidos y conectar con la parte intuitiva y de la creación.

Cuando una mujer puede expresarse es un canal de comunicación con el mundo de las emociones, del afecto, del amor. Estará entre el colegio y los sueños, entre veredas y risas, entre la universidad y las mañanas, entre las estaciones del Metro y los viajeros, entre los museos y su silencio.

Las poetas participantes :
Beatriz Elena Patiño, Ángela María Henao, Georgina Cuartas Cadavid, Gilma Montoya, Hermilda Chavarría, María Alejandra, Margarita Mesa, Paty David, Devora Dante, Leidy Janeth Vásquez, Sore Snid, María Cecilia Estrada, Marga LÓPEZ Díaz, Andrea Halaby Fernández y Ángela Penagos Lodoño.




viernes, 4 de noviembre de 2016

viernes, 21 de octubre de 2016

Poema Brújula -



De mi libro Flor de arizá, del segundo capítulo Florescencia iluminado con la pintura de la artista plástica Dora Luz Delgado mi poema

BRÚJULA

En la noche
-arenal de misterio-
la brújula apunta
hacia el oeste de nostalgia.

Intento hallarte
en las manos cautivas
y en la esquina invisible
de los días.

Responde
como lo hace el campanario
al regocijo del encuentro.

Tal vez te apiades
si una canoa salva
la ola
y regresas ansioso
en el sonido justo
de las mareas.

ÁNGELA PENAGOS LONDOÑO.



lunes, 17 de octubre de 2016

Clepsidra - poema de mi libro Flor de arizá


Del primer capítulo, ilustrado con la pintura de la artista plástica Dora Luz Delgado.

Clepsidra

Soy rumor de astro
sangre que va al mar
piel tejida de pálpitos
por los seres que han pasado.

Soy el pacífico despertar
del sinsonte
aliento del quark y del roble
memoria sensorial de los ríos
en su destino avivado.

Soy sendero elemental
en la pompa solitaria
de la lápida olvidada
piedra labrada
a la medida de los pasos.

Soy todas las ancianas...
barca encallada
de las mujeres atormentadas
lazarilla de sombras humanas
en el banquete de Hipatia.

Ángela Penagos Londoño.



sábado, 15 de octubre de 2016

Esplendor solitario - Preludio libro de poesía Flor de Arizá


Pintura de la artista plástica Dora Luz Delgado.

La flor me regaló su nombre: Arizá. Florescencia encendida, aparición del movimiento circular. Sale del mundo original y mantiene los estambres hacia el infinito. Representa un himno a la vida, simbolo alquímico de la sabiduría y de la muerte que me lleva de asombro en asombro a descubrir su esplendor solitario.

Su color rojo sale a la luz gozosamente y luego acepta la muerte sin renunciar a la emoción de haber vivido. En ella encontré mi yo, mi más íntimo yo, color vital, fuego celeste del espírutu creador.

Evidencio su presencia en la aurora, flor colgada en el ápice de la rama formando un racimo de cabezuelas rojas, geometría móvil de un mundo vegetal. Ella misma crea un suceso vivo dentro de su universo y comprendo la combinación de texturas y metáforas como el movimiento interior.

Los pájaros buscan el centro perdido, signo tranquilo en mi mirada para activar los sentidos, enriquecer las palabras y vivir la experiencia que nos atraviesa a la sombra de las huellas que se desvanecen en cada trazo del poema.

Ahora creces en mi imaginación como el jardín que conocí en la casa de mi infancia, con rumores de viento y pedazos de luz y te confirmo en mi hoja en blanco que espera paciente su invención para aromar el espacio que habitamosy dejar correr la savia dulce del árbol de la cruz.

Ángela Penagos Londoño.

miércoles, 5 de octubre de 2016

Libro de poesía Flor de Arizá ganador de estímulos PP Cultura 2016




Una mujer que puede expresarse es un canal de comunicación con el mundo de las emociones, del afecto, del amor, de la ternura. la racionalización de dichos procesos es necesaria para acceder a nuevos contextos sociales y democráticos. La edición del libro de poesía Flor de arizá fue una tarea de creación con calidad, reconfortante que me reafirma en mi rol de escritora.

Con Presupuesto Participativo, Secretaria de la Cultura de la Alcaldía de Medellín posibilita a los artistas y gestores culturales a innovar, recrear y experimentar, a través de un acto individual o colectivo otras realidades que permiten expandir el universo cultural.

sábado, 17 de septiembre de 2016

Escritora Claudia Mejía - libro "La adversidad como camino"




Del libro "La adversidad como camino" de la escritora Claudia Mejía, radicada en Morelia, Michoacan, quiero compartir la carta que le escribí para despedirla cuando decidió irse a vivir a México, que aparece publicada en el libro en la página 47, para apaciguar su tristeza:

Querida y recordada Claudia,

Quiero resaltar tu valentía al haber sido capaz de tomar la determinación de partir, soltar todo y emprender el viaje y empezar de nuevo bajo cero. Por tu dignidad de mujer, por tus sollozos y rezos, porque no hay mayor soledad que estar acompañada de la apatía del otro, duele tanto, tanto...debes comprender que el amor no se mendiga, se recibe gratuitamente.

Estabas en una especie de invernadero donde los silencios se levantan enfermos sin tiempo para la convalecencia y sin medicina para curarlos, ellos fueron la cuota para generar un caos. Las cicatrices se cierran lentamente cada noche y el nudo en la garganta ya no aprieta.

Claudia, menos mal que sigues jugando con trocitos de papel y un lápiz que tizna los dedos con su punta y tus palabras visten el desierto de las hojas de papel para resucitar con tus libros que enseñan la vida, tu vida, tus experiencias, tus lágrimas.

Ahora acudes puntualmente a la salida del sol y entre apretones de manos y con asombro, te das cuenta que el viaje nunca termina, sigue orbitando como los astros hasta después de la muerte.

Con todo mi cariño, te entrego un bastón de oro para que te sostengas de pie a pesar de las adversidades.

Tu amiga, tu hermana, tu siempre...

ÁNGELA PENAGOS LONDOÑO.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Dulce mirar - poema Ángela Penagos Londoño




El sosegado
azul
de tus ojos
me llega al corazón
en amorosa luz.

Sortilegio del tiempo
me rinde otra vez
a la simplicidad
del mediodía.

Contigo a mi lado
viajo a la ribera de Orión

momento estelar
de la ofrenda.

Soy ansiedad
ya lenta
en el refugio de la tarde.

Andamos sobre el verde
del horizonte
y es el silencio
párpado abierto
del verano.

Cruzamos el portal
como zagalillos
al fulgor del yarumo

transfigurados.

Ángela Penagos Londoño

Retorno - poema



RETORNO

Llevarás mis cenizas
en el vientre de las piedras
y en el fluir de tu canto.

Entonces,
seré un barco pintado
en la inmensidad.

Ángela Penagos Londoño.

domingo, 7 de agosto de 2016

sábado, 23 de julio de 2016

Tintineos- mensajes de vida de Ángela Penagos Londoño


Cada tintineo nos hace pasar por la sombra para que nos ilumine la conciencia y resuene la vida.

Mi querida bicicleta - poema de Ángela Penagos Londoño


Te vuelvo a ver
con tu corazón rosado
y el movimiento
de plenitud y sencillez
entre árboles
arreboles
y mi escuela.

Aprendí a andar en equilibrio
y el cuerpo cintilaba
unido a ti por el manubrio
tu docilidad
atravesaba la meta
más allá del júbilo.

Ahora estás
quieta
varada en el zarzo
arrumada con la maleta de cuero
antiguas leyendas
y la muñeca de trapo.

Este encuentro sella
la evidencia de los baches
dejados en regiones perdidas
y en las ruedas apagadas
del tiempo.

A tu alma viajera
vuelve una lágrima
y las dos siempre vamos
al descampado
siempre al aire,
a ese cielo abreviado
de la infancia.

Ángela Penagos Londoño

lunes, 11 de julio de 2016

domingo, 10 de julio de 2016

Línea curva - poema de Ángela Penagos Londoño




Sigo la línea
en la curvatura
del vino.

Serenada de amor
poseida de lucidez
entro a la vida.

la araña no abandona
su tejido elemental
la red sostiene
punto tras punto
el tiempo.

Ella espera ahí
el asomo del festejo
y colma hasta el borde
los sonidos arcaicos
del instante.

Angela Penagos

martes, 5 de julio de 2016

Ecos de marimba - poema Angela Penagos Londoño





Acomoda mi cuerpo destechado
en lo urbano de tu río
y esconde mi niñez
en el festejo de tus cerros.

Soy una niña negra amasijo de tierra.
Labios de pez. Oración de brasa
piel dispuesta para el rito.

Traigo en mis ojos el luto
largo de mi madre
paridora de penas y desvelo de siglos.

En la cinta de mi pelo percusión de selva
música invisible de un noviembre
sin retorno.

Ángela Penagos Londoño

viernes, 1 de julio de 2016

Tintineos - mi libro inédito

La máquina de moler-homenaje al poeta Francisco Thomas Miranda



Una soledad que hería atravesaba la noche. Francisco, hombre grueso divertido, de sonrisa amplia, no tenía otro deseo que ser poeta y decía que sabía que era el punto aparte. El ansía de ser alguíen en la vida se le había despertado desde su infancia. Recordaba como le tocaba obecer a su mamá que lo levantaba todos los días a la una de la mañana a moler maíz para envolver los fritos que vendía en la plaza de mercado desde sus 7 años de edad.

La máquina de moler Corona era su único juguete. Imaginaba que por las ranuras del molino salía la masa convertida en letras que se dispersaban formando imágenes que engranaba unas con otras y que acudían a
él en el fondo de su desamparo.

Allí se sentía liberado de la pobreza de su infancia. Su mamá lo escuchaba a menudo divagar. Francisco
le contaba historias que, no existían sino en su imaginación. Ella creía que le hacía daño la madrugada
de todos los día y lastimerante lo miraba girando sus ojos en medio de la resignación.

No obstante Francisco iba a la escuela y cuando llegaba era capaz de vender lo que se había quedado, haciendo de la venta un festín. Prendía la mecha con sus pregones: bollos, arepa d'huevo y construía
versos al tamaño de sus años infantiles.

Pasó el tiempo. Ella se enfermó de cáncer en los pulmones y tenía molestias para respirar y comer.
Llamó a Francisco y le dijo: -Francisco, me voy a morir pronto. Él se sentó a su lado, se acercó a
ella y vió en su mirada una secreta tristeza.

Tengo que decirte algo dijo. No me remuerde la conciencia por las circunstancias que nos tocó vivir
pero quiero pedirte perdón por las madrugadas y el abuso que cometí haciéndote trabajar a tu edad,
que a mi misma me disgustaba cuando te veía frente a la máquina de moler y cuando salías a la calle
a vender.Eres el niño que no tuvo infancia. Y me digo que si volvieras a nacer de mi, quiero que nos
toque otra forma de vida, otra tierra y que te acompañe tu tierna sonrisa. La muerte está próxima y
quiero advertirte que cuando eso ocurra quiero que cumplas 5 tareas.

El muchacho movió la cabeza suavemente y preguntó: ¿Y por qué yo,por qué yo, mamá. Las palabras de
su madre salieron cansadas y profundas: porque fuiste el hijo al que más duro traté y el que me ha
dado todo.

Empeñada en mostrarse con fuerzas, dijo:

No dejes que me velen en una funeraria. Quiero que me velen en mi casa.
Quiero que hagas dos ollas de sanchocho para que los que lleguen a verme no me lloren con hambre
Debes buscar en el cementerio una parte alta y en una esquina, consegui mi tumba para que me llegué
la brisa.
Además quiero que leas el poema que hiciste para mi.
Y no se te olvide nunca: Escribe, escribe, escribe hasta que se rompa la pita.

Francisco sorprendido se metió en su cama, la abrazó y le dijo: puedes confiar en mí, así lo haré. Permaneció en silencio viendo por la ventana la lluvia como telaraña de nostalgia suspendida del cielo
que mojaba la tierra. Sin querer una lágrina agazapada se asomaba en las pupilas y en las sombras
del adiós.

Ángela Penagos Londoño











martes, 28 de junio de 2016

Identidad cultural y la felicidad de ser lo que somos


Programa Conversarte en Radio Cipa Estereo-Medellín con Luis Fernando Pabón, subdirector de la Banda Sinfónica de la Universidad
de Antioquia,bajo la dirección de Devora Dante y Ángela Penagos Londoño, con la asistencia técnica del periodista Abraham Umbarila Saavedra.

Una mirada hacia el vivir en un país diverso, habitado por fuerzas lógicas y humanas, las cuales poseen elementos que permiten identificarnos, caracterizarnos, mostrar que tenemos en común y que nos hace distintos a otras raíces culturales, que a su vez toman fuerza en aspectos materiales, espirituales y miticos, donde participan los conocimientos, las creencias, el arte moral,
las costumbres, entre otras.

Estamos en una cosmovisión provista de mestizaje, secretismo e hibridación que indudablemente nos permite encontrar las energias necesarias para entender nuestro imaginario y convencernos que la felicidad de los pueblos con identidad es la afirmación cultural y la aceptación de ser felices así como somos.

sábado, 11 de junio de 2016

La maleta de viaje - poema



LA MALETA DE VIAJE

Ella es un planeta
donde habitan
mundos congelados,
mapas sin tierra,
pasaportes sin sellos.
Viene del rincón volando
apresurada hacía mis brazos.

Partimos con alegría a explorar
el quejido de los vientos
la ruta de los peces
y a salvar el oso perezoso
que bajó con miedo
de un árbol quebrado.

Conquistamos lunas sin cielo,
transitamos por galaxias
y soles.

Giramos en el cinturón
de asteroides
-procesión luminosa-
en la línea del tiempo.

Vivimos aventuras
de conquistas y de guerras,
exploramos ruinas
de imperios sepultados
y en lo alto de cordilleras imposibles
sabemos de la fuerza
en las alas hechas águila.

Nos enfrentamos al vacío
en un dibujo de oceános
y de eclipses construido
con la risa que nace
en la corriente
iniciática del viaje.

Ángela Penagos Londoño

jueves, 2 de junio de 2016

Muñequitas quitapenas de Guatemala



Al abrir el recinto de los ancestros se asoman 6 pequeñas mujeres indígenas de atuendos coloridos, falda envuelta a la cintura sostenida con una cinturon de asteroides amarillos y blusa bordada con imágenes copiadas de las piedras. Sus brazos en cruz y las manos abiertas son consoladoras de la tierra entera.

Las muñequitas quitapenas son diminutas, como un pañuelo de cristal que absorben lágrimas. Las recibo con la certeza de ser una, de ser todas éllas en la memoria antigua del amor.

El ritual sella mi boca y acalla el grito que no termina de nacer, las penas se destiñen y el sol empezará a brillar por doquier.

Dicen que si las guardo debajo de la almohada, éllas se encargarán de recoger en la noche la tristeza vaga e infinita. Ellas invocan toda la tierra viva y le entregan al universo, hogar que conocemos, los puntos negros y los dejan sostenidos en la línea del tiempo.

lunes, 23 de mayo de 2016

Monólogo con el espejo - Qué dirán cuando yo muera.




El espejo tiene todos mis códigos. Entro en su vacío interior, nos miramos a los ojos, me palpa invisible, en su juego de ver lo oculto, de mostrarme las marcas piadosas que dejan los lejanos tiempos.
Veo flotar en blanco el cabello sobre mi frente. El me observa y calla. Podría decir que se está burlando de mí. Hace gemir mis pensamientos, algo nos parte en dos, la que se refleja y la que quiero ser.
El espejo es otra mujer inmensa que rastrea mi piel, mientras me miro con voz callada, creo oírle decir que no le estoy revelando nada nuevo. Que extraño, será que quiere verme con bigotes. Ya sé lo que estás pensando, no voy a caer en la trampa. Veremos.
Lo cierto es que el espejo me tiene bastante enredada, no tanto porque ve mi rostro todos los días, sino porque, en estas mañanas tan grises, es testigo de mi pelo revolcado y de mis ojos apagados. El registra todo como un computador, va registrando lo que se ponga de frente sin pedir permiso. Uh… Ahora empieza el rito de mi transformación.
Me baño, regreso frente a él, tal vez logre salvarme de su hechizo. Sé que me ves fresca, no te rías, es verdad, estoy muy fresca. Asciendo a mi regazo la bolsa de cosméticos. Saco la base de maquillaje Matifix con control de brillo y larga duración. Coloco 4 o 5 puntos en mi rostro y comienzo con los pulpejos a expandir de forma homogénea, tratando de darle una apariencia juvenil y agraciada. No me mire así, eso dicen en la televisión.
Ahora con un pomo suave esparzo el polvo translucido que rejuvenece y aclara mi piel. No son mentiras, no me ves que estoy quedando bonita?. Yo siempre tan puntual a la hora de mirarme al espejo y tú, tan regañón, siempre se refleja que me ignoras.

Mis labios son una especie de ave quieta, que pinto de rojo, tono 266 de Revlon, para que se noten, son carnosos y seducen a los hombres. Recuerdo la voz de mi madre cuando me llamaba y yo contestaba ya voy, ya voy, me estoy pintando los labios. Apúrese decía, para quién se está empayásando. Ahora está quieta en el lecho. Ahora me duele su silencio, pero mis labios los innombrados, traen la percusión de los besos recibidos.

Llegó la hora del rubor, ahora si te vas a reír de mi por este gesto gracioso, como el que hace un clown para salir en la foto. Me chupo los labios como si fuera a dar un beso espontaneo. Me enseñaron que así se hace, para marcar la parte por donde viaja la brocha de abajo hacia arriba, como si estuviera pintando la sombra agazapada que invoca la vida. Creo que ya estoy lista. Que no, pero que me falta… Dios mío, se me hace tarde.

La petañina, que voy hacer.. Arriba, ahora abajo, cierro los ojos. Se me hizo un reguero, no puede ser. Vió, eso me pasa por mirarlo fijamente. Que rabia. Necesito un paño húmedo, dónde están, cuando uno está de afán no encuentra nada. Por fín… lo logré.

Estoy Lista para salir cuando escucho en la emisora la noticia que se murió Oscar de la Renta, se fue para siempre el símbolo de la elegancia y feminidad. Ja..ja..ja.. que dirán cuándo yo muera.
Querido espejo, hoy descubrí que reirme de mi misma, es lo más serio que hecho hoy. Adios.

Ángela Penagos Londoño.




miércoles, 18 de mayo de 2016

El Salvador, un país inesperado



Las luces titilantes de la noche de Medellín envolvían mi rutina creadora. Era víspera del viaje a El Salvador en Centroámerica para asistir al Festival Internacional de poesía de la Universidad Autónoma de Santa Ana, "Encuentro cultural para la identidad y el desarrollo de los pueblos". Sentía curiosidad por su gente, sus lagos, sus volcanes. Conocía sus grandes escritores: Salarrué, Claribel Alegría, Alfonso Espino, Carlos Alberto Soriano, y Prudencia Ayala, entre otros. Sentí una especie de vértigo de saber que iba a habitar este firmamento que sólo conocía en el mapa del libro de geografía de mi infancia.
Viajé con las poetas Georgina Cuartas de Medellín, Margarita Rosa Patiño de Cali, para representar la poesía colombiana, invitadas especialmente por la licenciada Aracely Aguirre, directora de Proyección Social de Unasa, organizadora del encuentro, que nació como un aporte de la Universidad para contribuir a la cultura del país con esta experiencia creativa a través de recitales, conversatorios y talleres.
Llegamos al aeropuerto internacional Oscar Arnulfo Romero y Galdámez el día 27 de Abril de 2016 a las 7:00 de la mañana. Con batimiento de alas una bandada de clarineros acompañó con su melodía nuestra espera en el aeropuerto. Después de un corto tiempo llegó a recogernos Wilber Galdámez, persona amable que nos hizo sentir en familia, para unirnos al grupo conformado por las poetas Maureen Altman de Estados Unidos, poeta Silvia Siller de México y reside en New York, Estados Unidos, Berber de Canarias, Cleotilde Gordoa, Yuriria Cañedo, Elvira Mora, inspiradora del encuentro, Sally Ochoa Sánchez y Alejandra Domínguez de México.
Los medios de comunicación hicieron despliegue de nuestra llegada con entrevistas anunciando toda la programación cultural a la comunidad. Llegamos a la Casa de las Academias donde fuimos sorprendidas por musas inmóviles e inanimadas que estaban ubicadas en el silencio de un salón profundo, como portal de la mitología griega, llevando en sus manos el afiche promocional de cada una de las poetas participantes. Me detuve a contemplar aquel olimpo humano y comprendí que el mundo es una creación poética para la libertad y la vida.
El actor Gustavo Galvis creador de esta obra logró conjugar el espacio de una manera conmovedora. Para nosotras ha sido una suerte haber vivido esta experiencia que guardaremos por siempre en nuestro corazón conmovido.
El rector de la Universidad Autónoma de Santa Ana, Master Sergio Carranza, poeta y visionario estaba presente en la Casa de las Academías en San Salvador para darle apertura al memorable Festival de poesía acompañado por la directora de Proyección Social de la Universidad, Master Aracely Aguirre, que llena de entusiasmo se ramificaba con todo su equipo para el logro de este sueño. Ellos como una multiplicación de espejos estuvieron acompañando todo el tiempo el evento, nutriendo de nuevos lenguajes cada presentación. Para Gustavo Solis, Carlos García, Carlos Ramos, Josué Martínez, Wilber Galdámes, Diana González, Dinora Rivas, Juan Luis Flórez, enviamos nuestro mensaje de agradecimiento sincero, con la ilusión de volverlos a ver en el mágico recuerdo de un alfabeto desbordado que nos permita escribir un mundo mejor.

Santa Ana, una maravilla que irradia a lo lejos su altiva belleza
El bus emprendió su viaje con nosotras y con el equipo de Proyección Social de Unasa hacia Santa Ana, ciudad de tierras hermosas, con carácter llamada "Morena" llena de historia y de significados. A la entrada, en una de las carteleras del parque principal leí la palabra escrita en náhuatl, "Sihuatehuacan" que significa "Ciudad de mujeres bellas y sacerdotisas" como anunciación de lo que sería nuestra estadía en este inesperado país.
Llegamos a cenar al restaurante Ina Jammi que abrió sus puertas para la presentacion de libros, recitales y otras actividades durante los días del evento. Después de tantas alegrías, fuímos al Hotel Villa Napoli, donde nos hospedaron. Lugar de inspiración, rodeado de naturaleza que conserva la originalidad de su entorno.
Al día siguiente nos vestimos de gala para asistir a la inauguración en el marco del trigésimo aniversario de UNASA. Toda la comunidad educativa estaba presente. La mesa directiva engalanada por el rector y diversas personalidades de la Universidad. Las notas del Himno Nacional dieron paso a la apertura con la programación cultural que incluía la presentación del poema a Santa Ana, creado por la poeta colombiana Margarita Rosa Patiño y Silvia Siller, que nos deslumbró con su salero, cante, y baile flamenco.
El Alcalde de la ciudad, Ingeniero Mario Moreira entregó a cada una de las poetas el nombramiento como "Visitantes distinguidas" otorgado por acuerdo del Concejo Municipal de la ciudad. Este momento histórico trasciende fronteras por permitir el intercambio cultural, el conocimiento de lenguajes originales y el desarrollo de diversas culturas, tejiendo invisibles significados.
Damos las gracias porque a través de esta experiencia creativa logramos ver por la ventana abierta de Santa Ana salir un nuevo sol, explorar sus colores entre siglos distintos, sentir la vibración de su gente y el resplandor de la vida de un país que inscribe su existencia entre árboles de amate y sueños prehispánicos.
El Salvador nos regaló el prodigio de hacer que el alma se volcará sobre sí misma y descubrierá aquello que es la vida: su sensibilidad humana, como vuelo de palabras reveladoras que se quedarán por siempre como marca indeleble de un linaje universal.

ÁNGELA PENAGOS LONDOÑO
Poeta colombiana
Presidente Red de Mujeres Artistas de Medellín
Discípula de las Musas
Mayo 14 de 2016

viernes, 15 de abril de 2016

Un arbol luminoso

Un árbol luminoso
abril 14, 2016 por fundarteyciencia
Cuento
Un árbol luminoso
Ángela Penagos Londoño




– “Si pudieras darte cuenta de que tú y yo somos una sola llama”.
En ese domingo interminable Francisco no tenía ganas de hablar con nadie porque estaba acongojado por la muerte de su esposa. Perder a Betsy es perder parte de mí, decía. Se recostó en la silla, subió el cuello de su saco y guardó las manos en los bolsillos. En su mente surgía la sonrisa de ella como un regalo, como una luciérnaga que le atraía con su luz.

Francisco pasaba los sesenta años. Delgado, de hombros sólidos, con una pátina de nostalgia en su mirada y el cabello plateado como los yarumos que se asoman en la montaña. Su amada Betsy lo había animado a vivir en el campo para cultivar la tierra y compartir más tiempo juntos.

Así fue como compró una finca rodeada de árboles frutales con un huerto donde Betsy sembraba lechugas, tomates, toronjil. Sus ojos brillaban de alegría cuando después del café mañanero que bebían juntos, ella, armada de semillas e ilusiones, preparaba los surcos y depositaba con amor granos que se convertirían en plantitas, y él, con hacha y machete salía a recoger leña y a tumbar malezas.

Al finalizar el día, cansados pero felices, se refugiaban en la casa de campo para compartir detalles de sus labores. No imaginaron que en el crepúsculo de su vida descubrirían la felicidad en las cosas simples y sencillas. Esa dicha solo duró seis meses.

El verano con su esplendor había pasado. Las lluvias torrenciales asolaban la región. Cierta mañana, cuando Francisco partía algunos troncos para encender el fuego de la chimenea, escuchó un grito agudo. Soltó el hacha y corrió hasta el huerto. Allí, acunada por las lechugas y los tomates, yacía Betsy mirando al cielo, inmóvil, liberada de las exigencias de la vida. Francisco lloró como un ser abandonado, sintió frío por todo su cuerpo. Se dobló, le acarició el rostro, tocó el corazón, que ya no latía. Se preguntaba, cómo iba a vivir sin ella.

La levantó, la llevó en sus brazos hasta el lecho rodeado de un gran silencio. Francisco seguía temblando en su interior. El reloj de madera de la mesita de noche ya no marcaba el tiempo. Recogido entre el dolor y la montaña, aguardó la otra luz del día.

Francisco sabía del amor que ella tenía por el campo, así que siguiendo un impulso, enterró sus cenizas bajo el palo de mango, rezó por su alma y dijo: “Betsy, sabes cuánto te he amado y ahora me levantaré cada mañana sin ti. Si pudieras darte cuenta que tú y yo fuimos una sola llama”.

Desde entonces, prisionero de sus lágrimas y para sobrellevar la soledad, se sentaba en la mecedora hasta que llegaba la noche. Su deseo de verla, hacía que las sombras pincelarán su imagen. Se atormentaba hasta la locura. No podía olvidar su cara redonda y ojos pequeños sonrientes. Betsy continuaba viva en su mente.

En el árbol, ella, lo llenaba de luz. Hacía las nueve de la noche en una de las ramas del frondoso mango aparecieron dos luciérnagas con alas como ligeras muselinas. Estaba fascinado con la visión de estos insectos.

En un cortejo luminoso el macho se posó sobre la hembra y replegó su abdomen. La luz atrajo la luz y se formó un corazón que centelleaba. Las cuatro alas abiertas por completo flotaron en el frágil refugio del viento. Francisco sintió que el espíritu de Betsy tremolaba en el aire y en el rincón sombrío del viejo mango, conmovido con el vuelo nupcial que acababa de presenciar, la imagen de su amada apareció en todo su esplendor. Quedó perplejo. ¿Estás aquí o es una ilusión? preguntó desesperado.

Olía a rosa y azahares. Las nubes presagiaban nuevas tormentas. Francisco seguía en su mecedora sin moverse. La luna derramaba su luz en la raíz del árbol donde solo estaban las cenizas de Betsy.

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Tomado del libro Flores en la pared y otros cuentos, del Grupo Literario El Aprendiz de Brujo, Editado por la Fundación Arte & Ciencia de Medellín

lunes, 11 de abril de 2016

Edgar Montoya - Caballero andante de la palabra



Dice la poeta Marga López del declamador Edgar Montoya: Edgar es el navegante solitario de la palabra, la luz tenue que se ve a lo lejos en la mar, pero que nos conduce felices al amanecer, a creer que al final terminará triunfando la bondad porque en el corazón de los que creen siempre habrá lugar para abrazarse en la palabra.

Yo recuerdo que en el colegio todo el mundo envidiaba a los alumnos sobresalientes, y de pura pereza uno hasta cara de bobo les veía y se la pasaba tomándoles el pelo, pero uno terminaba pidiéndoles ayuda en las tareas y claudicando ante la inteligencia que ellos brindaban de forma generosa. Sin embargo, la cima de la enVidia, el summun de todas las miradas recelosas, era el declamador del colegio: el con su camisita blanca y su postura de Viejo caballero se paraba en el escenario, sin pena y sin miedo a hacer que la palabra cobrara vida.

Y uno decía: Otra vez este muchachito y otra vez El duelo del mayoral, es que no se sabe otra?- Pero igual terminaba esforzándoe en secreto por tener la oportunidad de ganarse el aplauso que nunca llegaría.

Es que la gente ama a sus declamadores, porque ellos han vencido el miedo más aterrador de todos, peor que las culebras (incluyendo los acreedores), las arañas o la oscuridad y es el miedo a hablar en público, porque es un temor esencial del ser humano motivado por el hecho de que somos seres sociales, gregarios y tememos ser desaprobados por el grupo, por la sociedad.

Pero el poeta lucha contra el molino de la indiferencia, persevera sin miedo por la única paga del aplauso y del reconocimiento por ser ese quijote que venció la coqueta Dulcinea de la poesía, por ser ese caballero que nunca tuvo miedo al olvido.

Yo pienso en ese declamador como el defensor de un oficio que se resiste al exilio, ya no hay quien escriba cartas de amor, quien venda tierra de capote, arregle la olla de presión o le saque filo a los cuchillos, pero si hay declamadores que nos traen al presente la gloria oxidada de los poetas muertos y rescatan a los autores de esa otra muerte lenta que es el olvido.

Y en un mundo donde se matan unos a otros, donde impera el lucro y la ventaja, ser un poeta que regala las palabras con generosidad sin límites, significa hasta cierto punto habitar la locura, pues no sería concebible una prodigalidad sin otro beneficio que el de ser amado por los amigos y el de ser aplaudido por los románticos que aún creemos que el arte nos salva de la locura y del caos en que se convirtió la esfera azul que habitamos.

Pero por fortuna esos seres existen y Edgar Montoya es un caballero andante de la palabra. La limpia, la pule y le da esplendor como diría la Real Academia de la Lengua, Edgar cree que en un mundo donde haya poesía siempre tendremos una nueva posibilidad para ver salir el sol al día siguiente, así hayan seres que quieran extinguir el sol al día siguiente, así hayan seres que quieran extinguir la luz.

Edgar es el navegante solitario de la palabra,la luz tenue se ve a lo lejos en la mar, pero nos conduce felices al amanecer, a creer que al final terminará triunfando la bondad porque en el corazón de los que creen siempre existe un lugar para abrazarse en la palabra.

Y tras cincuenta años de persistir, de creer de regalar esperanza, sólo resta poner un laurel en la frente de éste ser que nos enseñó que el hombre en esta tierra aún puede hacer cosas sublimes y que todavía la palabra amor puede rescatarnos de la barbarie.

Gracias sean dadas a este caballero de las letras que es mi amigo y a quien llamamos EDGAR MONTOYA.

lunes, 4 de abril de 2016

Al hilo de la cometa - libro de la poeta Georgina Cuartas Cadavid



Editorial: Rompesilencios Ediciones Octubre, 2015, Colección Acanto - Cartago, Valle
La poeta Georgina Cuartas nos hace avanzar o retroceder por sus páginas, retener la lectura para alargar el placer del poema. Atar el hilo a la cometa es el proceso de fijarla a la línea que necesita utilizar para hacerla volar y dirigirla hacia el universo donde su mente se expresa.
Ella sabe encontrar el punto preciso para movernos suavemente por el aire de sus poemas y hacerlos girar en el movimiento de las páginas de su libro. El poeta Fernando López Rodríguez dice en su prólogo “La alegría de vivir: La verdadera poesía es tener un cordel en las manos, una cometa en el cielo y una fe intacta en la paz de Colombia…Georgina se nos descubre como una pregonera por la paz”.
Su libro es como las piedras preciosas que absorben los rayos solares, los acumulan y los dispersa iluminando a sus lectores.

Ángela Penagos Londoño

jueves, 31 de marzo de 2016

Festival Internacional literario del 27 al 30 de Abril, Santa Ana, El Salvador




La Universidad Autónoma Santa Ana, El Salvador, a través del Departamento de Proyección Social y Extensión Universitaria, liderado por la poeta Aracely Aguirre, me invitó a participar del Festival Internacional Literario, encuentro cultural para la identidad y el desarrollo de los pueblos del 27 al 30 de Abril de 2016.
Dictaré la conferencia Una generación para la reconciliación, enmarcada en la plataforma Steam, modelo pedágogico diseñada como una experiencia vivencial para 150 estudiantes.
El Salvador es cuna de grandes poetas, entre éllos están Roque Daltón, Claribel Alegría, Alfonso Kijadinos.
Hacen parte de esta invitación las poetas colombianas: Georgina Cuartas Cadavid, Margarita Rosa Patiño.

sábado, 13 de febrero de 2016

Cuarzo blanco - poema



Cuando era niña traté de asustar el mundo y el mundo me asustó a mi. Me alumbraron las palabras, el ingenio y la gracia de respirar. Ahora viajo saboreando las mieles escondidas.

jueves, 7 de enero de 2016

Insisto - poema de Angela Penagos Londoño



Insisto

Leo tus labios.
Voy de mi corazón
desaprendiendo tus deseos,
devoro tu sed
me sumerjo en las ondas
que quedan de tu amor.

Deletreo hasta encontrate
en el olor de los mangos maduros
en el color oscuro de tu sangre
y de tu historia.

Insisto en que se desvista
la noche.

Ángela Penagos Londoño