Angelal

Angelal
El amor es una estación de preguntas y la luna lámpara de sombras sobre el cielo.

En mi voz de mujer




sábado, 18 de noviembre de 2017

El oficio del escritor por Ron Riddell, poeta y escritor neozelandés




El Oficio del Escritor por Ron Riddell, poeta y escritor neozelandés

El oficio del escritor de la literatura es muy complejo sin remuneración. Es un trabajo duro que necesita mucha disciplina, paciencia, perseverancia; inteligencia, acción de investigación; simpatía, dedicación, humildad, humor y amor entre muchas cosas más. El escritor es un celebrante, un cantante, un narrador, un mago, un creador (de milagros pequeños) un inspirador y sirviente de la humanidad.

La literatura es un regalo de la divinidad, de los ángeles y otras presencias; los dioses, las musas; el duende, el espíritu. El escritor tiene el privilegio de transmitir, compartir y celebrar estos regalos en un espíritu de amistad, gratitud y humildad. Su lenguaje no es solamente de la mente pero también del corazón y el espíritu humano. El lenguaje de la literatura es un lenguaje de paz; de consciencia y compasión.

La esencia de la poesía, la literatura, y el arte es ausencia, presencia, fragancia; intuición, inspiración, principalmente por la vida cotidiana; una esperanza, un respiro; una celebración de este respiro, este descanso; el momento de este respiro de libertad. En este respecto, el escritor es un liberador, un luchador, la voz del pueblo, de los desafíos de la comunidad. El desafío para el escritor es a liberar el ser humano de las cadenas de la mente, los miedos que constituyen la plaga para los seres humanos (es decir la causa de muchos enfermedades).

El escritor necesita mucho coraje para confrontar estos miedos y oscuridades en su propia mente, su espíritu, su vida. Algunos escritores han perdido esta batalla con el suicido, las drogas o el alcohol. La lucha no es fácil. Por lo tanto, es muy importante recordar que el escritor trabaja para la comunidad. Sin este vínculo con la comunidad seria casi imposible para el escritor estar satisfecho con un sentido de relevancia en su vida y en sus obras. Si el escritor no puede servir a su comunidad tenemos un problema, una frustración, falta de comunicación.

El escritor debe observar y celebrar la vida para plasmarla en cado uno de sus escritos, la interpretación merece el punto subjetivo pero toda la inspiración fluye de acuerdo de entorno social en el que se vive. Además, como dice el escritor y poeta alemán Rainer Maria Rilke es muy importante que el escritor viaje y tenga contacto con otros países, comunidades; porque las artistas deben abrir esa llave para ingresar a un mundo de otras culturas, así obtendrán nuevas experiencias y entenderán más para tener mayor inspiración.


W. H. Auden, el poeta inglés dijo que el arte (por ejemplo, la poesía) era un acto de “compartir de pan con los muertos.” Ciertamente es la comunicación lo que es invisible, inexplicable, misterioso, y eterno (aquello que va más allá de los ciclos de nacer y morir). Es una confesión, un modo de auto perdón, empatía y compasión y así también un camino para lograr el perdón y el entendimiento de los otros.

Las cualidades que determinan a un buen hombre, también pueden ayudar en la determinación de un buen poema, cuento o novela. De esta manera, podríamos decir que un hombre pacífico es un hombre capaz de producir un poema pacífico; Es capaz de compartir esa paz a través de su poema. El poema se convierte en comunión, un compartir el pan, un compartir la palabra. Estamos aquí para honrarnos unos a otros; para curarnos unos a otros; para compartir algo de esa maravilla y ese privilegio de estar aquí juntos sobre la tierra, para ofrecernos un símbolo de paz, el regalo de un poema.

La poesía no se puede vender - no tiene ningún valor material, porque es del espíritu de lo etéreo y como tal no tiene precio. La mano sanadora de la poesía no puede ser desviada, porque es la que guía, la mano de la paz y la caridad. Una vez captada esta verdad, también hemos captado entonces la roca de lo inalienable, leal, arraigado en la tierra. La poesía es un lenguaje espiritual particular que busca expresar el funcionamiento interno de la mente, el corazón y el espíritu del hombre, en un lenguaje que se aproxima a la música.

La poesía no se puede vender - no tiene ningún valor material, porque es del espíritu de lo etéreo y como tal no tiene precio. La mano sanadora de la poesía no puede ser desviada, porque es la que guía, la mano de la paz y la caridad. Una vez captada esta verdad, también hemos captado entonces la roca de lo inalienable, leal, arraigado en la tierra. La poesía es un lenguaje espiritual particular que busca expresar el funcionamiento interno de la mente, el corazón y el espíritu del hombre, en un lenguaje que se aproxima a la música.

La poesía representa un diálogo pacífico. Es un medio de comunicación sin violencia ni amenaza. Tiene un papel importante que desempeñar en el proceso de paz en curso en Colombia, por ejemplo. Se ocupa de la comunidad y de la fraternidad: con los desafíos comunes a los que se enfrentan todos los seres humanos. Delinea entre las cosas, los momentos de respiro, claridad, refugio, belleza que logra a través de su abnegación, su ausencia de ego, su humildad y su apertura. Proporciona espacio de respiro para el alma; una oportunidad para posesionarnos con dignidad, libertad, sin "las manillas forjadas por la mente" que tan a menudo nos atan a la miseria y a la desgracia. Nos proporciona “una ventana al mundo,” una ventana tanto al mundo interior como exterior, por la cual podemos apreciar los verdaderos valores no materiales de la vida más plenamente: los registros de nuestros momentos más alegres, serenos, cuando somos transportados a otro reino; cuando somos transportados al cielo.

Cuando me refiero a comunidad, me refiero por supuesto, en primera instancia a nuestras comunidades humanas y terrenales, pero también hace referencia a nuestra comunidad no física: aquellos seres de la comunidad espiritual, como la presencia de antepasados, amigos y familiares que han se han ido; así como a los seres espirituales que nos acompañan "desde el más allá". El poeta entonces debe aprender a acceder a esta puerta secreta, a través de la cual puede pasar a compartir con esos seres queridos a través del verso, o más exactamente el espíritu que da lugar a la poesía en verso; las altas fuentes de inspiración, apreciación y visión poética.

El poeta puede experimentar momentos de dedicación solitaria, en su "arte sombrío de oficio practicado en la noche muerta" (Dylan Thomas), pero nunca está realmente solo en su obra e intención, porque está involucrado en la construcción de la comunidad; en llegar a otros, compartiendo este anhelo más profundo, esperanzas, amores y experiencias. La memoria de tales experiencias es un testamento-fabricación, una toma de documento sagrado que nos ligan a nuestro pasado y nuestro futuro comunal; una influencia unificadora universal, energía y estímulo. Todos necesitamos influencia positiva, energía y estímulo - todos necesitamos buenos modelos y ejemplos, todos necesitamos esa mano que nos guía.

Cuando alguien se enamora de la obra de un poeta, se encuentra con el alma del poeta, está entrando en la casa del poeta, compartiendo con él sus momentos más profundos; tomado de la mano con Emily Dickinson, mientras que la pequeña mosca zumba en su sitio y ella pasa por este mundo. Estamos entonces con ella en el momento de su epifanía, su inspiración y, de hecho, su paso (real) en todos los niveles; en otras palabras, estamos en su momento interior de trascendencia.

Tales momentos son una bendición para experimentar, una bendición para compartir y elevarse de una variedad de fuentes, siendo el factor de unión el elemento de gracia. La gracia de la poesía elocuente es una concesión misteriosa, divina en su origen por lo que deberíamos estar eternamente agradecidos.

Una gran influencia y maestro en mi vida ha sido Thich Nhat Hahn, el monje budista vietnamita, trabajador de paz y escritor. En sus prácticas de meditación subraya la importancia de la concentración en el momento presente. Él dice: "El único momento para estar vivos en (feliz y pacífico en) es el momento presente". Él explica además "Toda clase de práctica de meditación (y yo no incluiría la práctica de la poesía aquí) debería ofrecernos más paz, estabilidad y libertad.

Estas ("cualidades") son esenciales para nuestra felicidad (y bienestar). En tal sentido también quiero subrayar la importancia de la "poesía de la presencia"; poesía que no sólo evoca la epifanía del momento en el cual habla de ella elocuentemente y fielmente restaurando la luz y la esperanza a nuestro mundo un tanto descuidado.

Sobre todo, el oficio del escritor es un oficio de solidaridad, en el que las obras y actos de literatura son obras de amor, de solidaridad con otros seres humanos, obreros, viajeros, campesinos; artesanas, artistas y escritores. Y en esta solidaridad podemos sembrar las semillas de esperanza para humanidad y el planeta.




viernes, 18 de agosto de 2017

Angela Penagos, maestra de las letras y las almas - palabras de Andrea Halaby




Ángela, nacida de los ángeles, volátil, terrenal, mujer alada. Hoy voy a hablar de Ángela. Mujer y poeta. Contadora de historias y madre.

Tuve la fortuna de conocerla en los principios de la vida. Recorrí con ella varios años, con la fortuna de oir sus carcajadas y sus historias. Ella, madre y esposa, hermana, amiga, dulce, enamorada de la vida y todos sus rincones, siempre sembrando jardines e inventando parques de diversiones. Confieso que nadie a su lado puede evitar sonreir, o abrazar, o sentir el pálpito siempre constante de su corazón acelerado. Tuve la fortuna de verla ser madre. De verla amar a sus hijos como se ama a la vida misma, sin límites o precauciones, amor que hoy se multiplica al abrazar sus nietas, la transmutación perfecta del amor puro. Se entregó siempre, a todos los amores y a sus niños que hoy son hombres inmensos, y su mayor fortuna, Ángela en piel, la que tantos conocemos y la que inspira a tantos otros que la siguen, en su caminar iluminado y aire ligero de equipaje.

Ángela es poeta. De las más grandes. Maestra de las letras y las almas. Lleva la palabra en la sangre, desde los inicios de su infancia, tatuada por sus padres y el círculo indestructible de sus hermanos. Ella lleva la poesía como si fueran alas, desplegada, abierta, derramada sobre todos nosotros como agua bendecida. Ella abona los caminos de las historias bien contadas, de la naturaleza misma, del cuerpo hecho for o rocío. La mujer que escribe sus propias vivencias, la de los otros la que está atenta a las preguntas, a las dudas, y logra sanar con sus palabras precisas, las que deja impresas en sus libros para que no se olviden.

Ángela es flor, es la raíz que se alimenta de la tierra y florece iluminada. Su libro, el que celebramos es una oda a la vida misma, a los recuerdos, al cuerpo y al espíritu. "Flor de arizá" se celebra en tres partes, una trinidad absoluta que se recorre con la dulzura y fuerza de cada palabra.

"Raíz de Soles" habla de lo íntimo, de su madre, de la infancia, de la piel cuando arde en pasiones, de la naturaleza y su magia. De lo que se gana y se pierde. De los recuerdos que transitan y los olvidos. En susurros reclama, exige, ofrece, se entrega al universo y suplica entre voces...

"Si te dijera
que estoy ligada a lo invisible
al único derecho que me queda".

Ahora devuelvo mi voz
que pide ser oida"

"Florescencia" es juntar el amor en los puntos precisos dice Ángela, perfumar las horas, envolver las curvas, los vértices, las esquinas, es la "Geografía de beso", como dice la mujer poeta, "renovar la sangre como la flor al abrirse". Es un canto al amor, a la sensualidad de las sombras y las luces. Aquí se "conjura el alma" y se invita al vuelo de los colibríes en celo.

"Linaje de polen" es el "aliento de la vida". En sus páginas se desnuda el cuerpo, se llega a la profundidad del ser, al vértigo de la pasión, donde "La tristeza nos atraviesa el alma y nos deja la piel en carne viva". Se recorre la soledad en forma de plegaria. Se palpita, la muerte llega a la orilla, se hacen nidos de plumas y cantos. Es el resumen de la poesía en su esplendor. La poesía amatoria, las palabras exaltadas y laureadas, las letras que se vuelven tatuajes y permanecen en la tierra que fertiliza todas las flores.

Le entrego entonces, como se entregan los regalos más sagrados, a la mujer poeta y a su flor más reciente: "La flor de arizá".

Arizá
Arizá
flor sustantiva
en la hondura del fuego.


Muchas gracias

Andrea Halaby

Agosto 2017

lunes, 7 de agosto de 2017

Ecos de Marimba- poema



Fotografía de Gigi Malinali, exposición niños Arco Iris.

Acomoda mi cuerpo destechado en lo urbano de tu río
y esconde miniñez en el festejo de los cerros.

Soy una niña negra amasigo de tierra,
labios de pez, oración de brasa
piel dispuesta para el rito.

Traigo en mis ojos el luto largo de mi madre
paridora de penas y desvelo de siglos.

En la cinta de mi pelo percusión de selva
música invisible de un noviembre
sin retorno.

Ángela Penagos Londoño
Libro Ecos de Marimba


viernes, 28 de julio de 2017

Nostalgia - poema de Ángela Penagos



Cruzo la esquina del adiós.
El viento, fuga mohosa y solitaria.

La infancia descascara la pintura de mis labios gruesos
y los amigos tienen domicilio en la semilla
de la almendra.

Cuando Valeria pronuncia la palabra Tita
no sabe que un pececito rojo
detiene las manecillas del reloj y del olvido.

El amor es ahora un estación de preguntas
y la luna lámpara de sombras sobre el cielo.

Estoy en la última fila
donde los pájaros hacen su concierto
al fuego del ocaso.

Por eso cuando tengo ganas de llorar
me visto de fiesta
y sobrevivo a la angustia de la soledad
que se hunde en mi almohada.

Ángela Penagos

sábado, 10 de junio de 2017

Filosofo del viento- a mi padre Luis Arturo Penagos






Cientos de palabras que había recortado de periódicos y revistas las insertaba en una bolsa para mezclarlas y luego lanzarlas al aire.

Al caer los pequeños papeles al piso del patio de la casa, los 13 hijos de Luis Arturo Penagos se tiraban al suelo para recoger las que
mas pudieran y así jugar a formar frases a contra tiempo. Desde ese momento la poesía preguntaba por Ángela a través de juegos, conversaciones y lecturas con su padre. "Lo llamo el filósofo del viento", dice ella, refiriéndose a Luis Arturo. Con esas mismas palabras titulo un poema que escribió en su memoria muchos años después de haber disfrutado esos juegos en su infancia en Belén.

Ahora Ángela vive en el barrio Manila, es madre de dos hombres, abuela de cuatro niñas, pero, sobre todo, Ángela Penagos Londoño es poeta.

A los juegos de palabras infantiles se sumaron cuentos, tertulias de literatura con los vecinos y obras de teatro en la juventud. Las creaba de principio a fin con algunos de sus hermanos, y aquellos que no participaban le servían de público.

Ángela Penagos

Un bolero en la noche-poema de Ángela Penagos Londoño



UN BOLERO EN LA NOCHE

Amamos la noche
que se alza
en la sensualidad
del fuego.

Fluimos en la danza
hacedores de olas
en el ritmo oscuro
de la lluvia.

La forma de la uva
se desgrana
en el agite de la boca
y dejamos en el beso
la semilla.

La luz en el cielo
de los ojos
atarraya la orquesta
y nos fundimos
en el follaje de los cuerpos.

Un bolero Caribe
nos embriaga
tiritantes
sedientos.

Un solo espacio
uno solo

en mi canción.

Ángela Penagos Londoño

Un bolero en la noche - poema Ángela Penagos

lunes, 5 de junio de 2017

Carta a una nieta


Junio 4, 2017

Querida Alicia,

Cuando yo, tu Tita, era pequeña como tu, vivía donde tu vives, en Bogotá y mi abuelita Ángela vivía en Medellín.

Ella me enviaba carticas como ésta que estas recibiendo. Mi corazón latía muy fuerte cuando tocaban la puerta de la casa y era el cartero.
Tenía uniforme azul, cachucha y un maletín donde le cabían montones de cartas que viajaban en avión por las nubes más altas.

Cuando la tenía en mis manos, rasgaba el sobre y sacaba con cuidado esa hoja blanca que venía escrita con su propia mano y me pintaba dibujitos como este sol y esta flor.

Mi abuelita era una mujer sencilla y adorada, tenía ojos castaños y dedos nudosos. Su pelo era blanco como los copos de algodón.

Mis papitos me pusieron su nombre, Angela, como el de ella para recordarla siempre. Me ha hecho mucha falta porque me gustaba recibir sus cartas.

Alicia, recuerdo cuando jugamos a la tienda y a la peluqueria que hiciste para ponerme bonita para que yo pudiera asistir a la fiesta de la vida.

Quiero que seas mi huesped y llenes el vacio que se siente en algunos días en que quiero tenerte cerca y tu no estas.

Recuerda siempre lo mucho que te quiero.

TITA







sábado, 13 de mayo de 2017

IX ENCUENTRO INTERNACIONAL DE POESIA POR LA PAZ





Marca de identidad por una vida digna

En estos tiempos inciertos de amenaza nuclear elevamos una plegaria por la paz en el mundo, especialmente por Venezuela que está viviendo momentos difíciles y Colombia que se prepara para el posconflicto. Es necesario despertar la conciencia para sanar la culpa y perdondar desde el corazón.

Para que los niños crezcan sin miedo.
Para que cese la obscuridad y una nueva historia se empiece a contar.
Para que no hayan más guerras absurdas.
Para que tengamos tiempo de conocer todas las palabras y seamos capaces de conocer todas las palabras y seamos capaces de transmitir su belleza.
Para que sepamos de la amistad.
Para que entendamos la ausencia y podamos superar la muerte.
Para que en la escritura descubramos lo que somos y sepamos comprender al otro.

Poesía por la paz es un encuentro internacional que se viene realizando desde hace nueve años con poetas de diferentes partes del mundo, comprometidos en apoyar la búsqueda de la convivencia pacífica, permitiendo que la diversidad se alimente y se extienda de forma espontánea y creativa, protagonismo determinante que se propicia como factor primordial de desarrollo social y cultural.

Los poetas muestran con imágenes que somos fruto del contraste antes que de la semejanza y que como tal creamos la sensación de un mundo superpuesto. En los linderos de lo onírico, elevamos nuestra dignidad poética ya se trate en la soledad, en el amor o en la muerte o bien en el conjunto de lo creado.

Hablamos de la vida, de universos paralelos, de la parte mágica del mundo con carácter planetario, de culturas y fronteras sentidas como propias. Sabemos crear un cuerpo verbal y artístico en el que no se duda del lenguaje, ni de la existencia de las cosas. El poeta tiene la palabra y es en el lenguaje donde se juega su suerte.

Ciertas iluminaciones cambian el rumbo de nuestra vida y brota la palabra y se condensa en el asombro de lo cotidiano, en los eslabones de cada mañana, en la vista del cielo, donde el poema es el equipaje esencial, apertura de un viaje al interior para invocar la paz, trabajar por la transformación y apuntalar el sueño de un mundo justo y equitativo.

Este trabajo ha sido gradual, de persistencia, con las instituciones educativas, con ls comunidades, a través del lenguaje como vía de trascendencia logrando una visión más profunda de la vida, en su sentido cosmogónico, activando la genialidad, los talentos ocultos, las nuevas visiones, generando diálogos de construcción participativa.

A los poetas que dicidieron acompañarnos siguiendo el camino de piedras y de flores para traernos sus palabras de aliento, deben saber que son la luz de las nuevas generaciones y que su ejemplo es el refugio, una puerta que se abre para el asombro y la respiración de un mundo mejor.

ÁNGELA PENAGOS LONDOÑO
Cofundadora
Poesía por la paz

miércoles, 10 de mayo de 2017

Floración perpetua - Homenaje a las madres








Las madres vienen con una luz encendida después de la espera.
Llevan adentro su maloka donde se ofrenda la vida.
Son la marca de los años que pasan y llevan en sus manos
hojas azucaradas de alivio para el viaje.

Relatan historias de victorias y caídas y reparan el tejido
hasta hacer invisible la antigua cicatriz.

Siempre están ocupadas buscando un rayo de sol que las ilumine
como el vapor condensado en una nube que descorre el silencio
en la banca de la vida.

Abren las puertas de par en par al jardín de los afectos donde
siembran macetas de auroras con sabor a hogar.

Llevan en la piel la memoria de sus hijos y dan cuenta de sus años por
las celulas cansadas que aparecen como vetas en su cuerpo.

Las mamás son el centro de la familia, ellas viven la floración completa.

Ángela Penagos Londoño

lunes, 17 de abril de 2017

Recital Bocas de fuego



Andrea Halaby, Devora Dante y Ángela Penagos creamos un cuerpo verbal y artístico en el que no se duda del lenguaje del amor, la ternura y de la existencia de la poesía erótica.

Mostramos con imágenes en la zona de la piel, señales provocadoras que perturban las márgenes de las emociones llenando esa nueva página de palabras sensibles.

Esta exploración nos ha dado entrada sin miedo a la creación auténtica, llamando las cosas por su nombre y entregando el regalo del amor, centro de conexión con las emociones del ser humano.

Es importante comprender que este recital es apto para todo público que pide caer en la tentación de sentir y celebrar la dicha de estar vivos.

La próxima presentación se realizará en Bolero Bar, dirección Calle 67 B No. 51 A 98 - Medellín el día jueves 20 de Abril de 2017 a las 8.00 p.m.

lunes, 27 de febrero de 2017

domingo, 26 de febrero de 2017

Mujer, dadora de vida

MUJER, DADORA DE VIDA.
Por, Ángela Penagos Londoño.- Publicado por el Periódico Alfanoticias de Medellín.

Ser mujer es el conjunto de formas sensibles y significantes que resultan fundamentales para comprender
la manifestación del ser, bajo un corazón que palpita dulcemente.

Estoy hecha de silencios, de esperas, de energía y terquedad. He crecido no solo en altura sino en profundidad, como las plantas marinas, invisible hasta que una ola decidió arrastrarme a la superficie. Me dejé llevar por la grácil levedad en una suerte de coreografía zigzagueante.

No me quejo ni me aburro. Aprendí a explorar mi mundo interior donde me siento cómoda. Soy un secreto
en movimiento.

Nací en una familia de 13 hijos. Una comunidad completa donde aprendí del amor, del desamor, de la diferencia, de la inclusión. En mi hogar muchas preguntas saltaron de mis propias afirmaciones.
Mi danza es verbal, de palabras que escribo incansablemente.


Me pregunto: Qué es ser mujer? Ayer salí a mi caminata matinal y miré con una sonrisa maravillada el gran guayacán amarillo de florescencia encendida y sus pétalos como soles regados a la orilla del andén, era un suceso vivo. Me sorprendí por la combinación de texturas y metáforas que traían rumores de viento y pedazos de luz que aromaban el espacio sin preguntarse nada.

Entendí que ser mujer es alumbrar como el sol cada día, para embellecer la existencia. Soy una mujer segura, tranquila y valiente que construí un sentido de vida con la poesía, que me ha permitido superar mis propias limitaciones, mis miedos.

Ser mamá fue la caricia que recibí de Dios. Esa tarea maravillosa de repetirme en mis hijos enseñándoles a asombrarse siempre, a vivir intensamente como si fuera el último día de su vida. Construimos juntos ensayos de laboratorio, tareas que les ponían en el colegio y nos abrazamos sin descanso sintiéndonos unidos en ese lazo de amor. Ellos encontraron en su hojita de acacia, la albricia del consejo, el asombro sencillo que se oculta invisible, en la ventanita de atrás de la vida.


Ahora que soy abuela, tengo la certeza que llego como las auroras que aparecen a la salida del sol para estar a la hora del alimento en la mesa, como el pan caliente servido en canastillas de mimbre. Soy recibida por mis nietas como aleluyas alegradas siempre en el abrazo generoso, amarradas a mi cuello.

Mi espíritu femenino posee el don de descifrar la piel que me protege, porque toda mujer es un cántaro, como el significado universal del mar, con la energía completa del universo. 




martes, 31 de enero de 2017

Juan Revelo Revelo - Escritor, poeta y periodista

AUSENCIA

Estoy frente a los árboles
silenciosos
en el enigma del bosque.
Tu recuerdo con aroma fértil
llega a mí como una súplica.
Yo lo aspiro
y me elevo
y sueño…

Hojas y ojos
me miran y me tocan.
Quiero pensar que estás aquí
en el aire
en el trino de los pájaros
en la negación de la ausencia
como bálsamo.

Te escucho en el murmullo
de los árboles cuando la brisa
los desnuda lentamente.
Y vuelvo a pensar en ti
inmerso en mi terrosa soledad
que respira tu ausencia
con sed de desierto obscuro
y sin regreso
como la muerte.


EL POEMA

El poema hablaba de fragilidad
de recuerdos nostálgicos
de ausencias y reencuentros.

Reinventaba memorias febriles
amorosas…

Decía que en playas lejanas
se transmutaban las imágenes
en luces prolíficas
en espejos brillantes
en gaviotas de plata.

Y entonces supe que los versos
podían volar muy alto en la realidad
del sueño
porque tenían palabras con voz interior
dulces y poderosas



NUEVA EDAD

Fue frente al mar en donde supe
que el tiempo había pasado insomne
sobre los viejos retratos.
Tiempo que nos rubricó con surcos en la piel
a la hora del crepúsculo
cuando la luz se tornó rojiza
anaranjada
liviana...
antes de entrar a la nueva edad
nostálgica y áspera
que nos trajo una profusión de recuerdos
con los rostros
de aquellos que se fueron
sin decir adiós
y con las lunas
tantas veces advertidas,
por nuestros ojos de poetas y de náufragos,
que iluminaron los tristes dominios
de la soledad pronosticada.




PRINCIPIO Y FIN

La vida y la muerte se buscan
y se acoplan hambrientas
como la cabeza y la cola de una víbora
que intenta devorarse a sí misma.

Los días corren veloces.
Corren-vuelan-navegan-naufragan…
desde el primer llanto que moja la aurora
hasta el final
sobre sábanas blancas
en la soledad punzante del último minuto
cuando la obscuridad encenderá sus enigmas
en espejos cóncavos y herméticos.

Algunos admiten
que todo lo que comienza termina:
primavera-verano-otoño-invierno.
Otros no desean tocar el tema de la muerte
porque acontecimientos sin nombre
los han vuelto temerosos e incrédulos.
“La muerte es cosa de viejos”
–dicen–
y sonríen con la sonrisa de Uadyet
la cobra egipcia que adornaba la corona
de los faraones que se creían inmortales.

“La vida y la muerte
son la cabeza y la cola de una víbora
que se devora a sí misma”.
Yo no quisiera admitirlo…
pero empiezo a sospechar
que tengo el mismo temor de los incrédulos.



Escritor, poeta y periodista. Nació en Ipiales, Nariño, Colombia. Fundador y director de los talleres literarios “Octavio Paz” y “Juan Rulfo”. Fue asesor de Cinterfor (OIT) en Buenos Aires y en Ginebra, Suiza, y de la UNESCO en París, La Habana y México. Ganador de varios concursos, entre ellos: Premio de Cuento Juvenil Universidad de Nariño; Premio Nacional “Ciudad de Barrancabermeja”; Premio Nacional de Cuento otorgado por Editorial Planeta y El Espectador. Su obra ha sido traducida al inglés, francés, portugués e italiano. Jurado en concursos de poesía y cuento, nacionales e internacionales. Escribe en varios periódicos de Colombia y México, país donde vivió durante 20 años y donde fue alumno de Juan Rulfo y Octavio Paz. Miembro de Rotary Internacional desde 1985, y de la Asociación de escritores PEN de Colombia.
Libros publicados: Desnuda soledad; Los Ojos del Recuerdo; La furia del tiempo; Nuevas Voces de fin de Siglo (poesía); El baúl de Mercedes Saluzo (novela publicada en Colombia y México); Páginas al viento (ensayos); La gitana Iselda y Sabrina (cuentos); Búsquedas y Encuentros (poemas a seis voces); Dados circulares (narrativa polifónica editada en Colombia y España); Un año después (relatos a siete voces); Oricto el conejo sabio (cuentos infantiles polifónicos): Libros inéditos: Los Primos (novela juvenil). Metempsicosis (poesía); Los sueños de mi abuelo (cuentos infantiles). Correo electrónico: revelo2000@gmail.com



jueves, 26 de enero de 2017

Clepsidra - poema Ángela Penagos




Soy rumor de astro
sangre que va al mar
piel tejida de pálpitos
por los seres que han pasado.

Soy el pacífico despertar
del sinsonte
aliento del quark y del roble
memoria sensorial de los ríos
en su destino avivado.

Soy sendero elemental
en la pompa solitaria
de la lápida olvidada

piedra labrada
a la medida de los pasos.

Soy todas las ancianas...
barca encallada
de las mujeres atormentadas
lazarilla de sombras humanas

en el banquete de Hipatía.

Del libro Flor de Arizá

miércoles, 25 de enero de 2017

domingo, 22 de enero de 2017

UVA -Ilusión verde- El Poblado - Medellín





A plena luz del día
Ángela Penagos Londoño

Fue un soleado sábado de Febrero al mediodía. Nelly la empleada trajo la noticia:
“Quitaron la tela verde que cubría la UVA, ahora sí podemos entrar”
La sonrisa de Valeria, Emma y Alicia me animaron a ponerme los tenis para
emprender el ascenso.

Nos acercamos desde el fondo del sendero entre hileras de árboles, mientras caían las hojas que se arremolinan un instante en el aire. Las niñas seguían de largo, se sentían libres, ágiles y felices

La primera sorpresa que nos encontramos fue el iglú de saltos. Entraron y se volvieron baile sin forma desafiando la gravedad. El mundo seguía andando es cierto, mientras ellas posaban sus brincos en mi corazón estacionado en su risa.

Ser abuela exige progresos en la propia vida. Es permitir que se nos asome el alma, el amor, lenguaje que necesitamos para amarillear la existencia.

Continuamos. La montaña resguarda la belleza nativa. Allí escuchamos las voces de los pobladores del lugar, donde se guarda el sonar del agua y la siembra. La bondad del paisaje es desbordante. A nuestro paso vimos la sonrisa abierta de otros niños. Pequeñas manos elevando cometas de vivos colores en la inmensidad del cielo. Aquí hubiera querido soltar la cometa que elevé con mi padre en el mes de Agosto de mi infancia.

Pasamos por el gimnasio urbano donde los jóvenes desafiaban el movimiento con toda la fuerza de sus cuerpos. Por aquí circula la vida, me dije. El ejercicio es un camino inagotable que vibra haciendo alma, cuerpos como ovillos tejiendo sueños.

Sus cuerpos pequeños, graciosos y menudos trepan como enredaderas la montaña hasta llegar a la zona del picnic. Ahora van haciendo rondas y el azul es un enorme tunel de luz mientras una golondrina se mece a la distancia. Aquí tomé aire y descansé mientras ellas enrollaban la vida en juguetones círculos.

Cuando pasamos por el corredor que lleva a la biblioteca encontramos grandes marimbas y tambores. Ellas se acercaron a tocar esos instrumentos con sus dedos pequeños y una ronda de sonidos nombraron la felicidad.

Bajo el sol en retirada me di cuenta que era hora de regresar a casa y llenar la mochila de saudades.Convencer a Valeria, Alicia y Emma no fue fácil. Les conté mientras caminabámos a casa que los puntos cardinales no son cuatro: oriente, occidente, norte y sur, sino cinco, como los concebían los pueblos aztecas, siendo el principal de todos el quinto: el sitio donde estamos parados. Espero que esas enseñanzas queden guardas en algún lugar de su memoria.

El mundo inventado por la UVA-Ilusión verde se quedó por siempre en nosotras y tenemos la certeza que regresaremos sin afán para deslizarnos por los sueños de esta tierra prometida que se ofrece generosa para el disfrute de los niños, jóvenes y adultos. Encendimos hoy esta florescencia del vivir.

















miércoles, 11 de enero de 2017

Matriz andina



Vengo de los mares de otros siglos
desciendo de Wakanda
Furatena
y del Yuma
soy aullido de furia adormecida
volcán de lava indígena
que se resiste a morir en mi sangre.

He muerto muchas veces
como fiebre poblada de fantasmas
recojo vacía la mochila arhuaca
donde guardo metáforas de viaje
para ganarle tiempo a la derrota.

Ahora develo mi voz
que pide ser oída.

Soy memoria
de Bachué y Dabeiba
fogón de piedra
matriz andina.

Traigo en la pulcra humedad de la arcilla
mi origen de agua sagrada
y en sus entrañas
tejo filamentos
de la nueva mujer

Mujer americana!

Ángela Penagos Londoño
Libro de poesía Flor de Arizá

martes, 10 de enero de 2017

Flor de Arizá




Brotan esquejes del útero vegetal
-rojo encendido-
oráculo en la memoria
de los iniciados.

Flor
hostia de sol
vida untada de polen
pluma que espera
arder en el milagro.

Lunaré en la raíz
de su otoño
fragante
floración
desvanecida
en barajas de papiros
que vuelan.

Crecer en la noche
hasta descifrar el aire
de su llama.

Germinarme cierta
entre las piedras
y lenguajes antiguos
de savia.

Arizá

Arizá

flor sustantiva
en la hondura del fuego.

Ángela Penagos Londoño
Libro Flor de arizá
Ganador Estímulos PP Cultura 2016
Alcaldía de Medellín