Soy mujer tostada de sol y luna. Mi evangelio son las letras del alfabeto desparramadas en el temblor de una rosa.
Angelal

El amor es una estación de preguntas y la luna lámpara de sombras sobre el cielo.
En mi voz de mujer
domingo, 27 de abril de 2014
Vivamos la Paz - Prólogo de la Antología Tras las Huellas de la Paz
Del VI Encuentro Internacional de Poesía por la Paz queda la historia guardada en el libro Tras las Huellas de la Paz y tuve el honor de hacer el prólogo:
Cuando pensamos por primera vez en los encuentros de Poesía por la Paz nos sentimos en la necesidad de reconciliarnos con la vida y con el espíritu humano, es decir con nosotros mismos. Nos asomamos por una ventana y defendimos este espacio, porque entendimos que desde las palabras se fragua el amor con ecos de júbilo de cada poeta que llega de diferentes lugares del mundo a acompañar esta siembra desde hace seis años.
Esta tonada de diversas voces construyen arco iris en los corazones de cada ser porque la paz es intrínseca al sentimiento humano y nace en el centro de cada corazón.
El escritor Carlos Castañeda nos relata en una de sus obras de antropología filosófica, la costumbre de las mujeres iniciadas de la comunidad Yaqui de Sonora, México, de inundarse de sol por dentro.
Ellas lo miran antes de ocultarse, cuando ya no es riesgoso mirarlo y, con ligeros parpadeos, solo por el ojo izquierdo, las mujeres entran al sol a su corazón, se vuelven hechas de sol, asoleadas de estrella viajera, por toda su sangre.
Este encuentro internacional llama la atención sobre las realidades sencillas pero transcendentales que siempre han estado allí y que los poemas logran darle vida en la palabra, para recrear ante nuestros ojos que vivir es algo más que tener, que vivir es conectar nuestra existencia con otros seres humanos.
Cada recorrido es un encuentro, cada encuentro es un poema y cada poema es una danza, que cual notas en un pentagrama se entrelazan unas con otras y se aocmpasan armónicamente para que la sinfonía inagotable de la vida le de paso al descubrimiento de lo simple y de lo humano, la paz.
ANGELA PENAGOS LONDOÑO
domingo, 20 de abril de 2014
Recordando a Gabriel García Márquez

miércoles, 9 de abril de 2014
martes, 8 de abril de 2014
Poesia por la Paz - del 19 al 27 de Abril de 2014 en Medellin
VIVAMOS LA PAZ.
Cuando pensamos por primera vez los encuentros de Poesía por la Paz nos sentimos en la necesidad de reconciliarnos con la vida y con el espíritu humano, es decir con nosotros mismos. Nos asomamos por una ventana y defendimos este espacio, porque entendimos que desde las palabras se fragua el amor con ecos de júbilo de cada poeta que llega de diferentes lugares del mundo a acompañar esta siembra desde hace 6 años.
Esta tonada de diversas voces construyen arco iris en los corazones de cada ser porque la paz es intrínseca al sentimiento humano y nace en el centro de cada corazón.
El escritor Carlos Castañeda nos relata en una de sus obras de antropología filosófica, la costumbre de las mujeres iniciadas de la comunidad Yaqui de Sonora, México, de inundarse de sol por dentro.
Ellas lo miran antes de ocultarse, cuando ya no es riesgoso mirarlo y, con ligeros parpadeos, solo por el ojo izquierdo, las mujeres entran al sol a su corazón, se vuelven hechas de sol, asoleadas de estrella viajera, por toda su sangre.
Este encuentro Internacional llama la atención sobre las realidades sencillas pero transcendentales que siempre han estado allí y que los poemas logran darle vida en la palabra, para recrear ante nuestros ojos que vivir es algo más que tener, que vivir es conectar nuestra existencia con otros seres humanos.
Cada recorrido es un encuentro, cada encuentro es un poema y cada poema es una danza, que cual notas en un pentagrama se entrelazan unas con otras y se acompasan armónicamente para que la sinfonía inagotable de la vida le de paso al descubrimiento de lo simple y de lo humano, la paz.
ANGELA PENAGOS L.
Abril 2, 2014
lunes, 7 de abril de 2014
MATILDE ESPINOZA - Una de las voces mayores de la poesia
La poesia siempre habitara en cada uno de sus poemas.
Nos hizo ver la tristeza de la luz y la soledad del color, ante los ojos de un niño ciego.
Asistimos con ella al dolor de los hermanos mayores paeces, al mundo como una calle larga, a lamuerte de una golondrina y a las celebraciones de la Hermana Agua, como doncella de las rocas y azahar de la antigua corona de la tierra.
Una de las voces mayores de la poesia latinoamericana, siempre leer la frescura de sus poemas, escritos hasta la lucidez de sus 98
años, nos hara aposentar en el ser, la profunda alegría de los hablejes entre la flor y los astros.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)