Su nombre viene de una mujer alondra: su abuela. Su padre, Arturo, campesino, vendedor de telas, de vida simple y saberes antiguos. Su madre, Lucía, vientre de trece lunas, alimento nutritivo de los afectos.
Guarda en el cofre de la memoria imágenes de la casa vieja, de paredes de bahareque, corredores de fiesta y patios con huellas de sus antepasados. Dice que se parece a ella en el blanco anhelo, en el tejado dulce, enla arcilla de guacas y conjuros.
Ha atravesado bosques y montañas, cruzado ríos donde viajaban los silencios. Poetizar, ritualizar, convertir en trascendente la vida, es el compromiso que tiene con la tierra, con el cosmos y con los seres humanos.
Es escribana, poeta, contadora de historias, gestora cultura, diseñadora de experiencias creativas. Escribe para amar, reclamar y recordar. Es fundadora y presidente de la Red de Mujeres artistas de Medellín - REMART
"La voz poética de Ángela Penagos es un acto de celebración, de nostalgia, de amor, de alegría y esperanza. Una voz sensible que, como la luz del crepúsculo, llega a nuestra alma, justo antes del anochecer y justo antes del amanecer, con una palabra susurrante, de fuego, de agua, de viento, de tierrra, y una voz que nos lleva en un viaje sideral, cósmico, desde el principio, desde la quietud de nuestro unierso interior, al retorno una voz que nos incita y nos propone la libertad de nuestro espíritu, para descubrir, entender y crear, como alfareros, nuestro propio mundo.. Tal es el valor de su voz poética: La luz que llega..."
Olegario Ordóñez Díaz.
Editor
Cátedra Pedagógica
