Uno de los sitios más bellos que conocí se llama la Laguna Purhuay ubicada en la zona de Conchuca, transmontamos la cordillera blanca, llamada así porque esta cubierta de nevados:
Wandow
Wascaran
Walcan
Esta es un lugar propicio para la vida.
Tiene doscientas lagunas, unas en formación, otras que son estables y otras que se están extiguiendo.
Cuando llegué a la laguna me acordé de un niño que llegó a conocer el mar por primera vez y le dijo a su mamá "
préstame tus ojos para poder mirar". Eso tuve que hacer porque la inmensidad y la historia de los índigenas me tenían asombrada.
Con el acompañamiento de un shamán ascendimos la montaña que tenía piedras multicolores, de todos los tamaños y yo iba recogiendo y colocando en el bolso, como las he querido y éllas ahí esplendoras, silenciosas, solo me miraban.
El recorrido debe hacerse despacio, respirando y descansando ya que estamos a 3.600 metros sobre el nivel del mar, mi alma estaba sobrecogida de belleza, cuando llegamos a una roca yo
abrí mis brazos, cerré los ojos y sentí que me había vuelto agua y que era una sola entidad con la laguna. Esta sensación me hizo comprender muchas cosas y creo que ya no soy la misma.
El shamán cuando observó lo que estaba pasando en ese momento, nos hizo que todos nos tomaramos de las manos y oró así:
Hermana naturaleza, madre tierra-Pachamama-aire, luz, agua, hermano sol, vida orgánica planta, especies animales, mineral, vibramos y nos confudimos ahora en un solo entender, somos existencia, somos realidad, somos energía, ímpetu creador, hermanados, solidarios, somos unidad porque compartimos los mismos elementos de la naturaleza, las mismas fuerzas del universo, nuestra unidad es el todo y todo somos nosotros y somos diversidad en la cultura, diversidad de sangre y razas, diversidad en ideas y orígenes y seguimos siendo todo y seguimos siendo unidad y seguimos desarrollando nuestra sidentidades, nuestros saberes, nuestra memoria y experiencias milenarias, nuestros compromisos en construir un mundo cada vez mas grandioso.
Hermana distancia, hermano espacio, infinitud de colores, de sonidos, espacios, tiempo de los ayeres y de lo que está por venir, escenarios y circunstancias, todos celebrando un primer principio sin término, hermanandónos porque somos parte del todo. Alimentémonos ahora de más energía y confortémonos para participar de este don de existir. Estuvé escuchando la oración con los ojos cerrados y las lágrimas brotaban como si fuera una cortina de luz.
