Soy pequeño, suave, blando y amigable. Mis padres me contaron que el día de mi nacimiento llego a visitarnos un venerable anciano para decirles que yo había sido designado para habitar la tierra y les mostro el tatuaje que portaba en mi hombro derecho: un sol de siete puntas. Además les entregó un talismán, joya que debían colgarme en el pecho para portar siempre para que me protegiera de todo peligro.
Ese día aparecieron grandes señales en mi planeta HD 85512 ubicado en la constelación de la Vela y se vistio de anillos rosados y naranjas mientras se escuchaba el sonido de las esferas celestes.
Después de mucho tiempo volvio el el anciano a la casa que habitaba, me miro a los ojos y sonriendo me dijo: "escúchame, quiero decirte algo, se que es difícil de creer, pero tu destino debes cumplir". Desde ese día descendí a la tierra en un platillo luminoso.
Fui entrenado para participar del ciclo de los humanos. Comprendo los sentimientos
y sé que todo lo que se haga con amor transforma y educa. Vine para activar la genialidad, para conversar donde el viento deja sus mensajes azules, allí donde las montañas se entran en el cielo y donde un río nuevo fluye como una especie de canto feliz sobre la tierra.
Este muñeco lo creo Santiago, mi hijo para vender a $6.000.00
Ahora sé que lo que su profesor le escribía en el cuaderno con letra dorada es verdad: "Eres un genio" y él lo creyo.
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