Soy mujer tostada de sol y luna. Mi evangelio son las letras del alfabeto desparramadas en el temblor de una rosa.
Angelal
En mi voz de mujer
viernes, 25 de julio de 2014
EL CANASTO - UN CUENTO
El índigena de ojos frescos dijo: "Busca tu esencia", sonrió y salió despacio.
El silencio se hizo nube.
Observé el canasto viejo y no veía más que los pequeños pliegues del tejido. El embrujo me envolvió de la cabeza a los pies cuando penetré en el secreto.
El canasto se llenó de leños que endulzaban la comida hecha por las manos tibias de la abuela, la sabiduría de la yuca, los ojos del maíz iluminados de sol llamando a los ancestros, las hojas del helecho endulzando la danza al paso de los pájaros.
La palabra existe cuando una voz llama y pronuncia mi nombre. Miré al cielo y comprendí que la vida en su esencia es maravillosa.
ÁNGELA PENAGOS LONDOÑO
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