Soy mujer tostada de sol y luna. Mi evangelio son las letras del alfabeto desparramadas en el temblor de una rosa.
Angelal
En mi voz de mujer
sábado, 23 de julio de 2016
Mi querida bicicleta - poema de Ángela Penagos Londoño
Te vuelvo a ver
con tu corazón rosado
y el movimiento
de plenitud y sencillez
entre árboles
arreboles
y mi escuela.
Aprendí a andar en equilibrio
y el cuerpo cintilaba
unido a ti por el manubrio
tu docilidad
atravesaba la meta
más allá del júbilo.
Ahora estás
quieta
varada en el zarzo
arrumada con la maleta de cuero
antiguas leyendas
y la muñeca de trapo.
Este encuentro sella
la evidencia de los baches
dejados en regiones perdidas
y en las ruedas apagadas
del tiempo.
A tu alma viajera
vuelve una lágrima
y las dos siempre vamos
al descampado
siempre al aire,
a ese cielo abreviado
de la infancia.
Ángela Penagos Londoño
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