No tengo la culpa de haber leído al poeta del amor, como le dicen para quedar fascinada, enardecida, incendiada, mejor dicho tocada por el.En la Biblioteca Publica Piloto realizan el encuentro La Alegría de leer con diferentes autores y el miércoles 26 de Mayo el invitado era mi poeta preferido.
Como una novia que espera la cita con su amado estuve ansiosa deseando que llegara la hora del encuentro, entre a la Torre de la Memoria y en la mesa principal estaba mi poeta sentado con una postura sencilla, amable y sereno y dijo:
En uno de mis recuerdos infantiles mas remotos, yo tengo cuatro o cinco anos. Mi padre me lee de un libro. Un texto maravilloso sobre la muralla china.
Si se edificara hacia el cielo, la muralla llegaría hasta la luna. Ahora me veo, en el suelo, con la boca abierta, mirando a mi padre sentado en una silla que todavía hoy forma parte del mobiliario de la casa, oigo aquel relato que me hace flotar fascinado de contento y me hace burbujear algo entre el pecho. Como me gusto este relato porque mi padre también tuvo que ver con el gusto que tengo por la lectura y la escritura.
Hizo énfasis cuando dijo: Los libros son para la quietud y para el silencio.
Aprecio tanto este encuentro aunque el se hubiera ido sin saber que yo lo amo.
Ángela querida:
ResponderEliminarUn gusto leer este texto que me identifica, yo también alguna vez vi a mi escritor favorito y me conmovió su presencia como si estuviera sólo conmigo, así se siente, te felicito has conseguido trasladarme con tu palabra a un momento mágico en mi vida.
Un gran abrazo