Soy mujer tostada de sol y luna. Mi evangelio son las letras del alfabeto desparramadas en el temblor de una rosa.
Angelal
En mi voz de mujer
martes, 20 de agosto de 2019
Geografía del beso - poema
GEOGRAFÍA DEL BESO
Renovar la sangre
como la flor al brirse
siempre en su olor.
Nuestros labios
dejan de lado
el mundo
mientras el día se alarga
en su primer paraiso.
El corazón
aprendió
a presagiar sonrojos
en la magia del festejo
mientras salivas mi boca
de azahares.
Ángela Penagos Londoño
Dadora de fuego - poema
DADORA DE FUEGO
Me entregué complacida
al vaivén de tu océano
sentí el grito del alcaraván
y el plácido vino
de la noche.
Ungida
en los pliegues santiguados
de mi orquidea.
Soy dadora
resplandecida
!Si!
cuando rebosas
y celebras
delirante.
Ungüento de sol
colgado en la
ternura de las horas.
Ángela Penagos Londoño
Rito para la seducción - poema
Rito para la seducción
Cada poro
es maná
para esta ceremonia.
El biombo en la penumbra
concede el inicio
al placer de la hora.
La onda del perfume
crece en la sábana
y envuelve en placidez
la cintura.
Lentitud de la música
arrastrando candelillas
de felina
agazapada
en su propia selva.
Ángela Penagos Londoño
Resplandor - poema
Resplandor
Juntemos la piel
en los puntos precisos
mientras deshago el ansia
y el temblor
en la sofocación
de tu cuerpo.
No importa si encajo en ti
o tú en mí,
somos fragua del viento
en los molinos.
Novicia de caricias
devota de tu cielo
bucanera de entregas,
anfitriona de espejos.
Amor
ansía de compañía
en los predios
de mi lecho.
Ángela Penagos Londoño
sábado, 17 de agosto de 2019
HOGUERA - poema
Intimidad - poema
INTIMIDAD
Cuando los amados se reúnen
en su danza
balancean las horas
y voltean las cartas
al eclipse del juego.
Migran
como mariposas
en la galería de nueve lunas
y en el velamen
seguro
de la espuma
Esplendente desnudez
de las colinas,
los labios húmedos
ungen las orillas
de la entrega.
Ángela Penagos Londoño
Brújula - poema
BRÚJULA
En la noche
-arsenal de misterio-
la brújula apunta
hacia el oeste
de mi nostalgia.
Intento hallarte
en las manos cautivas
y en la esquina invisible
de los días.
Responde
como lo hace el campanario
al regocijo del encuentro.
Tal vez te apiades
si una canoa salva
la ola
y regresas ansioso
en el sonido justo
de las mareas.
Ángela Penagos Londoño
miércoles, 14 de agosto de 2019
Por la celosía - poema
POR LA CELOSÍA
Luna,
eslabón de la noche
abres postigos
a la melancolía
del deseo.
Mientras me aferro
al amor
como luciérnaga
en la llovizna.
Gira la vida,
luna
celosía del tiempo
en los ojos que atisban.
Ángela Penagos Londoño
Credo del amor - poema
+
!Yo creo!
El amor se aviva
en la bondad del agua
en los dones de la tierra
y en el enigma del fuego.
!Yo creo!
En la alegría
guardada en el instante
del sosiego.
!Yo creo!
En la puerta
al vitral del sueño
en la visión del alto nido
que hizo una oropéndola
y en la hoja perdida
en el tejado.
!Yo creo!
En el infinito que nos llama
al juego de ser niños
tardecita de hogar
corazón dispuesto
a la serena elevación
de la vida.
!Yo creo!
En las manos que despiertan la piel,
en el fuelle de la respiración
que invade la plenitud del ser
y en el cuerpo fatigado
que sigue de pie
El amor espera paciente
ser amado.
Amén.
Ángela Penagos Londoño
!Yo creo!
El amor se aviva
en la bondad del agua
en los dones de la tierra
y en el enigma del fuego.
!Yo creo!
En la alegría
guardada en el instante
del sosiego.
!Yo creo!
En la puerta
al vitral del sueño
en la visión del alto nido
que hizo una oropéndola
y en la hoja perdida
en el tejado.
!Yo creo!
En el infinito que nos llama
al juego de ser niños
tardecita de hogar
corazón dispuesto
a la serena elevación
de la vida.
!Yo creo!
En las manos que despiertan la piel,
en el fuelle de la respiración
que invade la plenitud del ser
y en el cuerpo fatigado
que sigue de pie
El amor espera paciente
ser amado.
Amén.
Ángela Penagos Londoño
Seamos en el amor - poema
SEAMOS EN EL AMOR
Hombre curtido de soles
modesta suavidad
en los ojos negros
del viento.
Celebremos la fiesta del condor
y los alcaravanes en el cielo
con la voz resposada de tu nombre.
Llega ahora
una siesta de mieles
hermosa desnudez
del alfabeto.
Ciñamos la corona
de los reinos antiguos
en el mismo faro.
Y sea tu parpadeo
eslabón de fragancia
en el otoño tibio
de mi cuarto.
ÁNGELA PENAGOS LONDOÑO
Aire dorado de Mayo- poema
AIRE DORADO DE MAYO
La música
suspende el agobio
de los ojos.
Una vela
ilumina la emoción
en el aire dorado.
La nobleza de Mayo
ampara a los amantes
y se ajusta
en las manos confiadas.
Quédate amor.
Llamea sigiloso
al borde mi piel.
Haz la ronda de mimos
como en una serenata
oculta.
Fúndete en la hora grata
y refresca los muros
de la noche.
Ángela Penagos Londoño
En la vía - poema
EN LA VÍA
Te asomarás en el aire,
en la humedad de mis ojos
en todo lo que hemos amado.
Aún en el encuentro
porque somos
la misma lluvia.
Tu y yo en la vía
de la sangre
y en el reconocimiento
de la dicha
Sabré de ti
no por tus pasos
sino por la vibración de la casa.
Atrás la luz.
La noche se anuncia
en la certeza de la mañana.
El café estará servido
y aromará tu regreso.
Ángela Penagos Londoño
Los enamorados - poema
Son ángeles de hibernación
vuelan sin cadenas
y descienden abrazados
al solio de la flor.
Los enamorados
son vigilantes del vacio
en medio del mundo
sostienen el violeta
del poniente.
Son parte del cielo,
husmean y se interrogan
en la sortija
de la sombra
y salen a tender sueños
por la puerta del día
Los enamoradas son dueños
de la verdad,
ven la música del trigo
y se dan besos bienaventurados
en la geometría de los labios.
Desbordantes,
esperan la noche
y se hunden
a la hora justa
de sus corazones en riesgo.
Y el colibrí en lo alto del guayacán
al verlos,
aletea más los pétalos
y alfombra de amarillos
los deseos.
Ángela Penagos Londoño
Voces infinitas - poema
Voces infinitas
La semilla guarda la sombra
y es jornalera
de todas las parcelas.
El pájaro se encorva
picotea de cantos
los días de sol.
El asombro
de la piedra
escribre sobre las ancas
del tiempo,
graba los andares
y saberes del ayer.
El alfabeto gris
anida al fuego,
a los pigmentos,
a la rosa.
Y la tiza
fija en silencio
almenas
de mil batallas.
Ángela Penagos Londoño
Nada para olvidar - poema
martes, 13 de agosto de 2019
Naufragio - poema
Naufragio
He hallado el oro perdido
de mis alas
en el navío ciego
del naufragio.
Dormidas las palabras
todo muere
y se hunde en la herida
al escaparse el recuerdo.
Los pájaros marinos divagan
en el silencio de las nubes
y en mis pupilas.
Telarañas en el letargo
de otro resplandor.
Ángela Penagos Londoño
Westerlund - galaxia nueva - poema
Soy de la galaxia humana
ángel que perdió sus alas
en los muros del miedo.
Sobrevivo en el agujero
de la caverna
tupida de historia
he andado los valles
y el lago del origen.
Busco la tienda de los astros
cadencia
pulsación
verdadera leche del cosmos
de regreso al lindero de mi hogar.
!El universo!
Ángela Penagos Londoño
Cuarzo blanco - poema
CUARZO BLANCO
A Lucia, mi madre
No dire palabras
las he enredado en el cordel
de los ancestros
como hoja huérfana
bajo la sombra del naranjo.
Los surcos de mi rostro
acongojado
muestran la risa y el llanto
súbita lucidez suspendida
en la línea del espejo.
Vanidad del gesto
en el azogue despoblado.
Dicen que cada tarde
voy por senderos extraviados
hilando las madejas
de la ausencia.
La vejez es un cristal
de curazo blanco
guardado
entre mis párpados.
Ángela Penagos Londoño
Mi querida bicicleta -poema
Mi querida bicicleta
Te vuelvo a ver
con tu corazón rosado
y el movimiento
de plenitud y sencillez
entre los arreboles
y la escuela
Aprendí a andar en equilibrio
el cuerpo cintilaba
unido a ti por el manubrio
y tu docilidad
atravesa la meta
más allá del júbilo.
Ahora estás
quieta
varada en el zarzo
arrumada, con la maleta de cuero
antiguas leyendas
y la muñeca de trapo.
Este encuentro sella
la evidencia de los baches
dejados en regiones perdidas
y en las ruedas apagadas
del tiempo.
A tu alma viajera
vuelve una lágrima
y las dos siempre vamos
al descampado.
Siempre al aire,
a ese cielo abreviado
de la infancia.
Ángela Penagos Londoño
Clepsidra - poema
Clepsidra
Soy rumor de astro
sangre que va al mar
piel tejida de pálpitos
por los seres que han pasado.
Soy el pacífico despertar
del sinsonte
aliento del quark y del roble
memoria sensorial de los ríos
en su destino avivado.
Soy sendero elemental
en la pompa solitaria
de la lápida olvidada
piedra labrada
a la medida de los pasos.
Soy todas las ancianas...
barca encallada
de las mujeres atormentadas
lazarilla de sombras humanas
en el banquete de Hipatía.
Ángela Penagos Londoño
Jardín de peces - poema
Suscribirse a:
Entradas (Atom)